VVS >> Manuales >> Cómo obtener las maximas prestaciones del “Yak” >> 2001

 
 

CÓMO OBTENER LAS MAXIMAS PRESTACIONES DEL “YAK”

 

Capitulo II

FACTORES QUE DEPENDEN DEL PILOTO

 

1. INFLUENCIA DE LA POSICION DE LA CÚPULA DE LA CABINA

 

Influencia de los factores de construcción y de operación sobre la velocidad horizontal y ascensional

maxima de un “Yak”

 

En el primer capitulo hemos analizado profundamente las condiciones necesarias para obtener las mejores prestaciones con un “Yak”.

 

En este capitulo analizaremos la influencia que tienen los factores de construcción y de operación sobre las prestaciones del avión y sobre las condiciones en las que se consiguen estas prestaciones máximas.

 

Demostraremos cómo influyen los factores de construcción y de operación mediante el ejemplo más simple y claro para un piloto: la máxima velocidad horizontal y ascensional. A pesar de que no vamos a mencionar el resto de datos, aun así, todo lo referente a la máxima velocidad horizontal y ascensional, aplica en la misma medida sobre el resto de los parámetros del avión.

 

Para una mayor comodidad de presentación, todos los factores que influyen sobre la máxima velocidad horizontal y ascensional, serán repartidos en dos grupos:

 

1)      Factores que dependen del piloto;

2)      Factores que “no dependen” del piloto.

 

Las palabras “no dependen” están entre comillas para demostrar, que el estado del avión depende del piloto en la misma medida que depende del ingeniero y del técnico, los cuales se encargan de mantener en servicio al avión.

 

¿Cuáles son esos factores que influyen sobre la máxima velocidad horizontal y ascensional de un “Yak”?

 

FACTORES QUE DEPENDEN DEL PILOTO

 

1. INFLUENCIA DE LA POSICION DE LA CÚPULA DE LA CABINA

 

Muchos pilotos no cierran la cúpula de la cabina durante los vuelos, alegando que:

 

1) El plexiglás pierde rápidamente su transparencia, se oscurece, toma color mate.

2) La visera de la carlinga se ensucia del aceite;

3) La cúpula de la cabina no se abre a grandes velocidades;

4) En un combate aéreo una bala puede bloquear la cúpula de la cabina, con lo que el piloto no podría saltar en paracaídas;

5) Para observar la semiesfera trasera hay que levantarse dentro de la cabina, lo que solo es posible con ella abierta;

6) Cuando se realizan figuras de pilotaje con la cabina cerrada, la cabeza golpea contra la cúpula, y etc.

 

La mayoría de estos puntos débiles se corresponden solamente con los “Yak” de primeras series, pero desde entonces muchas cosas han sido modificadas.

 

La calidad del plexiglás mejoró. Su superficie ahora es más resistente y no se ralla con tanta facilidad. El oscurecimiento del plexiglás y coloración en tono verde bajo el efecto de los rayos del sol ahora prácticamente no se produce. La transparencia y decoloración del plexiglás se conservan prácticamente invariables durante toda la vida útil del avión.

 

La visera de la carlinga ya no se ensucia por el aceite como antes, aun así en algunas ocasiones ocurre, pero mucho menos. Esto se había solventado mejorando del sistema de lubricación del motor.

 

La expulsión del aceite puede producirse:

-         a través de diversas juntas, si no están bien apretadas;

-         a través válvula de descarga del motor, y en aquellos casos cuando el deposito del aceite esta lleno por encima del límite o cuando durante el vuelo se produjo sobrecalentamiento del aceite, y por último, ocurre en aquellos casos en que se efectúa un planeo prolongado, pero estas causas provocan la expulsión del aceite no solamente en los “Yak” sino en cualquier otro avión.

 

Referente a la fiabilidad y la seguridad de la cúpula de la cabina a la hora de abrirla a grandes velocidades: esta cuestión también ha sido resuelta. Si la cabina permanece lo suficientemente hermética y el amortiguador no esta roto, la tapa se abre con facilidad en todo el rango de velocidades. Además, ahora todos los aviones están dotados de cúpulas con mecanismo de expulsión de emergencia. El mecanismo es muy seguro. En caso de necesidad de abandonar el avión rápidamente, el piloto lanza la cúpula y se tira en paracaídas.

 

Referente a la visibilidad en la semiesfera trasera: desde que la cúpula tiene forma de gota y la parte superior del asiento blindado es transparente, no hay nada que impida observar la semiesfera trasera.

 

En base a los argumentos anteriores se puede concluir que en actualidad algunos pilotos no utilizan de manera correcta la cúpula de la cabina. Esto no ocurre por culpa de los defectos en los aviones sino por la costumbre de los pilotos de volar con ella abierta y por infravalorar el efecto que produce sobre las prestaciones y capacidades tácticas de su avión. El piloto debería asimilar, que un caza moderno y veloz no puede volar con la cabina abierta.

 

Fig.1. Perdida de velocidad en función de la posición de la cúpula de la cabina

 

En los aviones I-153 o I-16 la colocación de una cubierta en la cabina, posiblemente, incrementaría su velocidad de vuelo en 2-3km/h, pero esto es insignificante y por eso no se instalaba. Pero en los “Yak” la diferencia entre velocidades puede alcanzar 15-20 km/h. Esta diferencia si es significativa, con lo cual obliga a soportar las incomodidades derivadas del vuelo con la cabina cerrada.

 

La apertura completa de la cabina reduce la velocidad de vuelo en 15-20 km/h. Pero no hay que engañarse pensando que la velocidad máxima se reduce únicamente cuando está abierta al 100%. La completa apertura provoca la máxima reducción de la velocidad, pero aún así es suficiente abrir la cúpula colocándola con tan solo a la primera posición para que la velocidad se reduzca de manera considerable.

 

En la Fig.1 se muestra que cuando la cúpula esta abierta y colocada en el primer anclaje, la velocidad se reduce en 8 km/h. La colocación en el segundo anclaje provoca una pérdida de 14 km/h. Cuando esta abierta completamente, la reducción de velocidad es de 18 km/h.

 

Este fenómeno se explica por los siguientes factores: la reducción de la velocidad máxima se produce no solo por la rotura del flujo de aire que rodea el fuselaje (la rotura se produce porque se forma una “cavidad” al abrir la cabina y un “escalón” por detrás de la misma) sino también porque aparecen corrientes de aire que atraviesan la cabina debido a que ésta no es hermética (Fig.2).

 

Fig.2. La corriente de aire rodeando la cabina con la tapa abierta.

 

La influencia de la posición de la cubierta de la cabina no es uniforme: en un determinado avión esta influencia será mayor, en otro será menor. La reducción de la velocidad máxima en 18 km/h normalmente se produce en los aviones nuevos, con una cabina bien hermética. En los aviones viejos, que ya tienen la hermetización deteriorada, la influencia que tiene la posición de la tapa de la cabina será mucho mayor.

 

La posición de la cubierta no solamente influye sobre la velocidad máxima horizontal sino también sobre la velocidad ascensional.

 

El tiempo de trepada hasta 5.000m de altitud con la cabina abierta incrementa en 0.1-0.15 minutos en comparación con aquel avión que trepa con la cabina cerrada. Como vemos, el efecto no es muy significativo, pero también debería ser tomado en consideración.

 

HR_Crash / HR_Torero

 
 

 

 

© RKKA