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CÓMO OBTENER LAS MAXIMAS PRESTACIONES DEL “YAK”

 

Capitulo II

FACTORES QUE DEPENDEN DEL PILOTO

 

2. INFLUENCIA DE LAS TAPAS DE LOS RADIADORES

 

Muy a menudo, las tapas de los radiadores durante el vuelo horizontal no se sitúan en posición “por la corriente” sino que están en cualquier otra. En estos casos los pilotos dicen que cuando las tapas de radiadores están en posición “por la corriente” no es posible usar el motor en régimen de funcionamiento nominal o cercano a éste. En este caso afirman que las temperaturas del agua y del aceite deberán subir hasta que las agujas de los termómetros llegan a tocar el extremo máximo, que el motor comienza a detonar, y etc.

 

¿Es realmente el régimen de temperaturas de un “Yak” tan estricto?

 

Mediante numerosas pruebas se ha demostrado que con una temperatura del aire exterior de +15ºC a nivel del suelo, (esta temperatura se considera como una media para las latitudes soviéticas [1]), en un vuelo horizontal a velocidad máxima y con la tapa del radiador posicionada “por la corriente” la temperatura del agua no supera los 100ºC y la del aceite tampoco supera los 110ºC. Para el motor VK-105PF las temperaturas máximas permitidas, como bien se sabe, tienen los siguientes límites: temperatura del agua 110ºC, temperatura del aceite 115ºC durante 5 minutos de vuelo y 110ºC durante 10 minutos de vuelo.

 

[1] Una temperatura del aire exterior más elevada puede haber durante 2-3 meses a lo largo del año.

 

Como muestra la experiencia obtenida en los vuelos de pruebas efectuados en LII MAP, en los aviones de serie las desviaciones que pueden sufrir las temperaturas máximas respecto a las temperaturas indicadas en el manual durante el ascenso son las siguientes:

-         Temperatura del agua: 4-8ºC

-         Temperatura del aceite: 5-8ºC

 

Evidentemente se pueden encontrar aviones con unos regimenes de temperatura más amplios, y en la misma medida aviones con regimenes mas estrechos, pero estos aviones representan una cantidad totalmente despreciable en comparación con la producción total.

 

Dicho de otra forma, el régimen de temperatura del motor del “Yak” es bastante estricto, pero no es tanto para abrir completamente las tapas de los radiadores.

 

El uso incorrecto de las tapas de los radiadores en realidad se explica por lo siguiente:

 

1)      El piloto se olvida de ponerlas en la posición correcta;

2)      Una gran cantidad de pilotos desconoce la magnitud del efecto negativo sobre la velocidad máxima que causa una excesiva apertura de las tapas de los radiadores, y por eso no le prestan atención.

3)      Muchos pilotos no tienen bien asimilados los regímenes de temperaturas del motor y, en particular, no conocen las temperaturas máximas permitidas del agua y aceite, y por eso mantienen su temperatura en los límites más fríos.

4)      Algunos técnicos no limpian los radiadores del polvo, suciedad y aceite, no hacen seguimiento de la hermetización de los túneles de los radiadores, y etc., como resultado el motor se recalienta, con lo que para mantener una temperatura adecuada dentro de los límites establecidos, el piloto se ve obligado a abrir en exceso las tapas de los radiadores.

 

La posición de las tapas de los radiadores durante el vuelo horizontal debe satisfacer dos condiciones importantes: mantener el régimen de temperaturas del motor entre los límites permitidos y asegurar a su vez la máxima velocidad.

 

Fig.3. Flujo de aire en el túnel del radiador.

 

En los “Yak” la tapa del radiador de agua puede ser abierta hacia abajo hasta 375mm, la del radiador de aceite a 190mm. Una apertura tan elevada esta hecha para garantizar un régimen normal de temperaturas durante el ascenso. Pero durante el vuelo horizontal la velocidad, y en consecuencia, la intensidad de ventilación de las celdillas del radiador es significativamente superior comparado con el ascenso, y por tanto la apertura completa de las tapas es considerada como excesiva.

 

La temperatura normal del agua y del aceite durante el vuelo horizontal puede ser obtenida, manteniendo las tapas desde la posición “por la corriente” hasta su completa apertura. Pero la tarea no consiste en colocar las tapas en cualquier posición que permite lograr temperaturas normales, sino en aquella posición, en la que las temperaturas se mantengan en el límite superior pero sin rebasarlo. Solamente en este caso la velocidad máxima será la mayor posible.

 

Las dos condiciones indicadas anteriormente se cumplen cuando el avión está dotado del sistema automático de regulación de temperatura del tipo ART-41, el cual regula la posición de las tapas de forma automática; en tal caso el papel del piloto se limita a controlar su correcto funcionamiento.

 

Si el avión no esta dotado de ART-41, estas condiciones solamente podrán ser cumplidas por el propio piloto, el cual, tras colocar a su avión en vuelo horizontal, coloca las tapas en posición “por la corriente”.

 

¿Qué pasaría si el piloto no hace esta operación? ¿Podrá obtener la velocidad máxima?

 

Cualquier apertura de las tapas de los radiadores implica a una resistencia aerodinámica frontal adicional y provoca una reducción de la velocidad (FIG.3).

 

Fig.4 Perdida de velocidad máxima en función de las posiciones de las tapas del radiador de agua y aceite.

 

Nota explicativa de RKKA.ES:

-         Eje X – posición del radiador de agua;

-         Eje Y – la inversa de la perdida de velocidad;

-         Las 4 curvas corresponden a las 4 posiciones del radiador de aceite. Es decir, para saber la perdida de velocidad usando esta grafica, primero hemos de escoger la posición del radiador de aceite, p.e. posición “por la corriente” (curva superior), y luego escoger la posición del radiador de agua, p.e. “por la corriente” (línea vertical de trazos). En este caso, la grafica nos muestra 46.25 km/h (donde coincide la línea vertical de trazos y la curva superior), y la perdida de velocidad seria de (50-46.25=3.75 km/h).

 

Como muestra la gráfica de la Fig.4, la apertura completa de la tapa del radiador de agua, en comparación con la posición “por la corriente”, reduce la velocidad máxima en 43 km/h. La apertura completa del radiador de aceite (con radiador de agua abierto completamente), en comparación con la posición “por la corriente”, reduce la velocidad en 12 km/h. Estas cifras muestran claramente, hasta que punto es perjudicial abrir las tapas de los radiadores más de lo necesario para mantener los regimenes normales de temperaturas.

 

Asimismo, la grafica de la Fig.4 nos muestra que si vamos a ir cerrando la tapa del radiador de agua desde su posición optima “por la corriente” hasta cerrarla por completo, esto puede incrementar la velocidad máxima en 9 km/h. Haciendo lo mismo con el radiador del aceite, incrementamos velocidad en 3 km/h. A pesar de que colocando las tapas de radiadores entre posiciones “por la corriente” y “cerrado” podemos obtener cierto incremento de velocidad, a efectos prácticos ese incremento no podrá ser aprovechado, porque en este caso empeora drásticamente la refrigeración, y se produce el sobrecalentamiento del motor. A su vez, el sobrecalentamiento del motor provoca la expulsión del aceite, detonaciones, quema las válvulas, perturba las juntas superiores de los cilindros, provoca perdida de potencia del motor y otros fenómenos no deseables.

 

Resumiendo, la excesiva apertura o cierre de las tapas provoca consecuencias perjudiciales.

 

¿Existen algunas excepciones para esta regla? ¿Siempre es obligatorio colocar las tapas de los radiadores en posición “por la corriente”?

 

La posición de las tapas “por la corriente”, como ya sabemos, esta pensada para el vuelo usando el motor a plena potencia, en el segundo limite de altitud y en las condiciones atmosféricas estándar. Pero es evidente que volando durante el invierno a altitudes inferiores, y sobre todo, superiores al segundo limite de altitud, las tapas, colocadas en posición “por la corriente”, estarían abiertas en exceso; en otros casos, por el contrario, cuando la temperatura del aire exterior es muy alta, la posición “por la corriente” no será suficiente. Por eso, la colocación de las tapas en posición “por la corriente”, hablando en términos generales, no es obligatoria y en algunos casos puede ser distinta. La exigencia de colocar las tapas en posición “por la corriente” está incluida en la instrucción para facilitar el trabajo al piloto.

 

De esta manera, el correcto uso de las tapas de los radiadores durante el vuelo horizontal implica colocarlas en función de las particularidades individuales de cada avión concreto: las características de los túneles de los radiadores de la refrigeración del motor y de los propios radiadores, del régimen de vuelo y de la temperatura del aire exterior. Es decir, las tapas deberían colocarse en tal posición, en la que el régimen de temperaturas del motor este cercano al limite máximo.

 

Colocando las tapas en una posición optima, realmente es posible obtener la máxima velocidad y al mismo tiempo mantener el régimen de temperaturas del motor dentro de los limites normales.

 

Así es como se deben usar las tapas de los radiadores en un vuelo horizontal.

 

Durante el ascenso volando en el máximo régimen de trepada, las tapas de los radiadores deben estar completamente abiertas. No deben ser colocadas en ninguna otra posición ya que de lo contrario el motor se recalentará. Pero si la temperatura del aire exterior y/o el intercambio térmico del motor de un avión concreto permiten ganar altitud colocando las tapas en posición “por la corriente”, entonces, el tiempo de trepada para alcanzar los 5.000m de altitud se reduce aproximadamente en 0.2 minutos.

 

HR_Crash / HR_Torero

 
 

 

 

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