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Los cazas "Yak" en la Gran Guerra Patriotica

 

I-28

 

 

 

Como diferenciar al caza experimental de gran altitud I-28 con el motor M-105PD de 1940 en base a rasgos externos:

 

- la joroba superior del fuselaje a nivel de acristalamiento de la cabina;

- los planos están dotados de slats;

- el receptor de la presión de aire (Pitot) ubicado bajo el plano en un soporte;

- las cubiertas del tren de aterrizaje formadas por una sola pieza entera;

- la góndola del radiador de aceite ubicada bajo el motor;

- falta el mástil y la antena de la radio.

 

El plano del caza I-28 M-105PD, dotado del slat, receptor Pitot y el indicador mecánico de la posición del tren de aterrizaje

 

[TsGASA, f. HII VVS, op. 9, ed. hr. 446.]

 

El caza experimental I-28 con el motor M-105PD, llamado también “Yak-5 modelo 1940” [el I-28, antes de ser llamado Yak-5, en los documentos de fábrica y en algunos otros documentos era denominado como “avión ¹28”, I-28-N, I-28-V, I-26V (“V” significa “de gran altitud”)] era un caza interceptor de gran altitud y se diseñó para ser usado dentro del sistema de PVO.

 

El I-28 fue diseñado y construido entre 10 de julio y 29 de octubre de 1940, es decir, en tres meses y medio. Fue dotado del motor experimental M-105PD con el supercompresor E-100 del diseño de V.A. Dollezhal.

 

Según demostraron las pruebas del M-105PD, efectuadas más tarde entre febrero y marzo de 1941, su potencia era significativamente superior a la del M-105P.

 

El supercompresor centrífugo de transmisión E-100 tenía dos etapas de compresión. La primera etapa era conectada indirectamente al cigüeñal del motor por medio de tres turbomanguitos que se encargaban de conectar y desconectar la primera etapa y de efectuar cambios suaves de las revoluciones del ventilador del compresor al variar la altitud de vuelo.

 

La segunda etapa del supercompresor (la que no se desconectaba) estaba directamente conectada al cigüeñal con una relación de transmisión constante.

 

Esta segunda etapa mantenía la presión nominal de compresión hasta alcanzar la primera frontera de altitud. Al superarla, se activaba la primera etapa.

 

El ventilador de la primera etapa variaba continuamente sus revoluciones en función de los cambios de altitud, garantizando que el motor funcione con su óptima potencia al mantenerse la presión de sobrecompresión nominal entre la primera y segunda frontera de altitud.

 

La transmisión del par de giro desde el cigüeñal del motor al cigüeñal del turbomanguito se efectuaba hidráulicamente (por medio de aceite).

 

Las revoluciones del cigüeñal del turbomanguito y del ventilador del compresor dependían del nivel de aceite en el turbomanguito: cuanto más aceite suministraba la bomba en las cavidades del turbomanguito, mayores eran las revoluciones del ventilador del compresor, y viceversa.

 

La activación y la desactivación de la primera etapa de compresión y la variación sus revoluciones en función de altitud debía producirse automáticamente mediante un regulador especial, pero debido a la falta de un sistema automático lo suficientemente fiable, esta operación se efectuaba manualmente, lo que causaba trabajo adicional al piloto, y lo más importante, hacia que la potencia nominal del motor no se aprovechaba plenamente.

 

El motor M-105PD tenía dos grandes ventajas frente al M-105P:

 

a) Rendía mejor a altitudes más altas: su 1ª frontera de altitud era de 2.350m frente a 2.000m del M-105P, y la segunda frontera era de 6.650m frente a 4.000m del M-105P;

 

b) Su curva de rendimiento era mucho mejor. La grafica de variación de potencia en función de altitud del motor M-105PD representaba una línea “dentada” con dos puntos máximos en la 1ª y 2ª frontera de altitud. Además, a diferencia del M-105P, el cual en la altitud de cambio de velocidad del supercompresor mostraba una caída de potencia, la potencia del M-105PD entre las dos fronteras se reducía suavemente, y por encima de la 2ª frontera la variación de potencia era directamente proporcional a la disminución de la presión atmosférica, derivada del incremento de altitud de vuelo.

 

Debido a que la velocidad de vuelo del avión y la potencia entregada por el motor varían en función de altitud y bajo las mismas leyes, entonces esta característica del M-105PD tenía que garantizar al I-28 una clara ventaja frente al Yak-1 con el M-105P; su velocidad máxima y otros parámetros serían superiores no solamente a grandes altitudes sino también a altitudes medias, donde normalmente transcurrían los combates aéreos. Por tanto, el I-28 podría ser utilizado no solamente como caza de gran altitud en el sistema de PVO, sino también como un caza de aviación frontal.

 

Por su diseño y el esquema aerodinámico el I-28 era similar al I-26 y al UTI-26-2, diferenciándose de los últimos principalmente en que su fuselaje y el estabilizador de cola eran metálicos, mientras que su ala seguía siendo de madera pero estaba dotada de slats automáticos. La envergadura alar era de 9,74m frente a 10,0m del I-26. Las puntas de los planos eran menos redondeadas, dado que los slats eran bastante largos.

 

 

El diseño del tren del I-28 era el mismo que el de UTI-26-2. Las dimensiones de las ruedas principales eran de 650õ200mm y la rueda de cola era de 300x125mm.

 

La relación entre áreas del timón de cola y el estabilizador era la misma que en el UTI-26-2, lo que garantizaba un buena manejabilidad del avión durante el aterrizaje.

 

Debido a la instalación del motor M-105PD, el avión sufrió algunos cambios de diseño frente al I-26, principalmente en las cuadernas del motor, en el depósito de aceite y en los sistemas de suministro de combustible y aceite.

 

Los restantes sistemas del I-28 eran los mismos que en el I-26, que para entonces ya había pasado las pruebas estatales.

 

El avión fue dotado de la radio RSI-3.

 

El armamento del I-28 era análogo al de I-26-2: dos ametralladoras sincronizadas ShKAS (1.500 cartuchos) y un cañón-motor ShVAK (120 proyectiles).

 

La masa de vuelo del I-28 había incrementado respecto a la del I-26-2 debido a la instalación de los slats (50kg), radiotransmisor (15kg), generador (8kg) y ruedas principales de tamaño más grande (5kg), alcanzando los 2.928kg.

 

Según los cálculos, el I-28 debía tener:

 

- una velocidad máxima a nivel de suelo ligeramente superior a la del I-26-2; - a 5.000m de altitud tenia que superarlo en 28km/h;

- el tiempo de ascenso hasta 5.000m inferior en 0,8 minutos;

- el techo práctico era de 12.000m;

- el tiempo de ascenso hasta alcanzar el techo práctico era en 1,3m menos respecto al I-26-2.

 

El avión fue construido en un único ejemplar. El 29 de octubre de 1940 fue entregado al LIS (estación de vuelos) del OKB. Las pruebas en tierra y las mejoras eran efectuadas hasta finales de noviembre de 1940 por la brigada, compuesta por el piloto en jefe P.Y. Fedrovi, ingeniero en jefe V.V. Barsukov y el mecánico M.M. Shipanov.

 

El primer vuelo se produjo el 1 de diciembre de 1940. Durante el vuelo el motor funcionaba de forma anómala: desprendía humo, vibraba, funcionaba con interrupciones, expulsaba el aceite. Tras haber pasado 20 minutos desde el despegue, el avión realizó el aterrizaje forzoso con el motor apagado.

 

La comisión técnica determinó que la avería del motor se produjo debido a la rotura del tubo que suministra el aceite al motor.

 

Tras haberse instalado un nuevo motor M-105PD, el avión fue entregado al LII (Instituto de Vuelos de Pruebas) para continuar con las pruebas y mejorar el motor. Estas pruebas duraron hasta finales de 1942, sin éxito por no haber solucionado los defectos del motor.

 

Los trabajos, relativos a los de cazas de gran altitud, comenzados por el OKB de A.S. Yákovlev con la creación del I-28 en el año 1940, continuaron en 1942 con el Yak-7, y en el año 1944 fue creado el caza de gran altitud Yak-9PD (Yak-9PV).

 
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