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Radares soviéticos antes y durante la Segunda Guerra Mundial

 

RadarRedut” (RUS-2)

 

Estación de alerta temprana RUS-2 “Redut” de dos antenas

 

Después de efectuar estudios experimentales sobre la dispersión de la energía electromagnética, provocada por un avión y tras haber realizado cálculos de las posibles distancias de detección que permitía este método, el LFTI en los años 1936-1937 creó el primer sistema experimental de detección de aviones mediante ondas de radio con el funcionamiento basado en impulsos.

 

El sistema se alojaba en dos furgones. En uno de ellos se instaló el generador, basado en dos válvulas G-165 y en un modulador, que funcionaban con la antena tipo “canal ondular” (que en occidente se conoce como “antena Yagi”) con una ganancia de 100. En el segundo furgón estaba un receptor (con una sensibilidad de varios microvoltios), el indicador (pantalla) para el seguimiento de las señales reflejadas y la antena de recepción con dos dipolos de media onda con un patrón de radiación en forma de ocho. El transmisor funciona con una onda de 3,7m, con impulsos de 10-12 microsegundos y con una frecuencia de repetición de 900 pulsos/seg. De acuerdo con las estimaciones preliminares, teniendo una tensión de 3000V en el ánodo la potencia radiada alcanzaría los 150-200W. El vehículo, donde se alojaba el receptor, se situaba a 300 metros del furgón con el emisor.

 

Las primeras pruebas del sistema, realizadas en las afueras de Moscú el 15 de abril de 1937 fueron exitosas y demostraron la capacidad de detectar aviones a una distancia de 7km. El siguiente experimento se llevó a cabo el 10 de mayo. Para reducir el impacto de las interferencias, provocadas por generador sobre el receptor, este último se situó  a una distancia de 500m. Un avión que volaba a 1.500m de altitud se detectaba a una distancia de 12,5 kilómetros. Además, la señal mostrada en la pantalla del radar podía ser fotografiada (más adelante veremos que las imágenes de la pantalla del radar se transmitían por radio al televisor, instalado en el puesto central de PVO). Se podía distinguir la señal, reflejada por un avión, a una distancia de 17km. El 16 de mayo se llevó a cabo un experimento con un trío de aviones R-5. Los aviones se detectaban a 15km, y en el indicador se podría ver las pulsaciones de las señales reflejadas.

 

Los experimentos mostraron perspectivas alentadoras del uso práctico del método de impulsos para detectar aviones mediante ondas de radio a distancias que satisfacían los requisitos técnicos y tácticos del ejército. El LFTI, por orden del NIIIS KA, comenzó el desarrollo de los dispositivos que funcionan con el método de impulsos, con características táctico-técnicas superiores.

 

El nuevo modelo del radar, fabricado por el LFTI a mediados de 1938, tenía el transmisor montado con válvulas IG-8 y el modulador montado con válvulas G-3000. El transmisor generaba una potencia oscilante de 40-50kW por cada pulso a una tensión en el ánodo de 15-22kV. La antena del transmisor, instalada a una altura de 12 metros, estaba compuesta por el cable bipolar y el emisor direccional tipo “canal ondular” (Yagi) con cinco directores y tres reflectores. La estación receptora se colocaba a una distancia de 1.000m de la estación emisora y tenía la misma antena. El sistema se sincronizaba a 50Hz mediante la red de alimentación.

 

El nuevo radar se probó en agosto de 1938 en el territorio del NIIIS KA. A pesar de sus imperfecciones de diseño y de fabricación, propios de cualquier dispositivo nuevo, se podía detectar un avión a 1.500m de altitud y a 50km de distancia.

 

En aquel momento este experimento fue un éxito brillante, si hablamos de sistemas que funcionan a impulsos. Se demostró que, en primer lugar, el problema de la detección de aviones por ondas de radio a grandes distancias está conceptualmente solucionado y que su posterior desarrollo solo exigirá el esfuerzo de los ingenieros, y en segundo lugar se demostró la evidente ventaja de las estaciones de radar cuyo funcionamiento esta basado en impulsos, frente a las estaciones de emisión continua usando la frecuencia Doppler.

 

Por la importancia de los resultados obtenidos, estas pruebas fueron un nuevo hito en la historia del desarrollo de radares soviéticos, después de los experimentos, llevados a cabo por Y.K. Korovin en enero de 1934 y después del primer equipo de radio para detectar aviones, creado por B.K. Shembel en julio de 1934. Si los experimentos Y.K. Korovin solamente mostraron la posibilidad de detectar aeronaves mediante ondas de radio reflejadas, y la creación y las pruebas de B.K. Shembel mostraron la posibilidad de crear equipos de radio capaces de detectar aviones para el uso práctico en el ejército, el trabajo de Y.B. Kobzarev y de su colectivo del LFTI confirmó la posibilidad de crear medios de detección de aviones por ondas de radio, cuyas características tácticas cumplían con las exigencias de las tropas de PVO.

 

Hay que rendir el homenaje al personal de este instituto y a sus principales científicos Y.B. Kobzarev, P.A. Pogorelko y N.Y. Chernetsov por los brillantes resultados, logrados en tan poco tiempo.

 

La imperfección de este radar experimental no permitió determinar el alcance máximo de detección de los aviones en función de su altitud de vuelo. Tales objetivos tampoco estaban previstos en la lista de las pruebas a realizar, dado que el alcance de detección a 50km de distancia (según los requisitos tácticos-técnicos del NIIIS KA) ya había sido superado.

 

En este momento el Instituto de Comunicación y el LPTI tenían claro que a partir de entonces ya era posible desarrollar un prototipo de radar que cumplía las exigencias para su explotación en el ejército.

 

Tomando en consideración el estado del desarrollo de sistemas de detección de largo alcance de aquel momento así como los procedimientos, establecidos en la URSS para el desarrollo del armamento experimental, el NIIIS KA se dirigió a la fábrica de radio con la propuesta de crear un prototipo de radar, basado en el último modelo experimental del LFTI, contando con su asesoramiento científico y técnico (del LFTI).

 

Sin embargo, la fábrica se negó a firmar el contrato para crear el prototipo, motivando su decisión por la imposibilidad de crear la versión móvil de un radar. A continuación, el NIIIS KA y el LFTI llegaron a un acuerdo para construir e instalar este modelo de radar en los vehículos por sus propios medios, al mismo tiempo mejorando sus características de explotación.

 

El trabajo fue distribuido entre los institutos de la siguiente forma: el LFTI se encargaba de desarrollar un nuevo receptor y la pantalla oscilográfica, mientras que el NIIIS se encargaba de desarrollar el proyecto general del radar, diseñar y fabricar el generador, las antenas rotatorias, las fuentes de alimentación y efectuar la instalación de todo este equipo en los vehículos. Las válvulas generadoras tipo IG-8 para una onda de 4m y potencia de 50kW (de impulso) tenían que ser suministradas por la fábrica “Svetlana”.

 

En una estrecha cooperación, el LFTI y el NIIIS KA a lo largo del año crearon una estación de radar móvil que recibió el nombre de “Redut”.

 

Un año después de las pruebas que confirmaron las excelentes características de los radares basados en impulsos, en agosto de 1939 se llevaron a cabo pruebas de polígono con el nuevo sistema “Redut” y se obtuvieron los siguientes parámetros de detección de aviones:

 

 

P.A. Pogorelko

 

N.Y. Chernetsov

 

 

El radar “Redut”: estación emisora.

 

El radar “Redut”: estación receptora.

 

Las pruebas también revelaron otras posibilidades tácticas del radar experimental:

 

— determinar la distancia del objetivo con un error de 3-2 kilómetros;

 

— posibilidad de efectuar un control circular del espacio aéreo y la posibilidad de observar los objetivos en diversos sectores de la dimensión horizontal;

 

— determinar el azimut de los objetivos;

 

— determinar la dirección del vuelo del objetivo y su velocidad;

 

— determinar (mediante las marcas en el indicador) la naturaleza del objetivo (avión solitario o grupo de aviones) y la cantidad de aviones que forman parte del grupo y numero de grupos (por el número de pulsaciones individuales).

 

Las pruebas también revelaron que el radar tiene una “zona muerta” en el rango de 10-20km del lugar de la ubicación, en la que los aviones no pudieron ser detectados.

 

Las pruebas mostraron una vez más que se podía detectar un avión a una distancia de 50km que volaba a una altitud de 1.500m, ya que estos mismos resultados fueron obtenidos anteriormente, en agosto de 1938. Esto significó que los equipos de detección por impulsos tenían el potencial ya en aquella época para detectar aviones a una distancia de hasta 100km. Los resultados de estas pruebas también demostraron que los cálculos teóricos de Y.B. Kobzarev sobre la máxima distancia a la que se podía detectar un avión coinciden plenamente con los datos, obtenidos en estas pruebas empíricas. Este hecho tenía una enorme importancia práctica para el posterior desarrollo de estaciones de radar de diversos tipos tácticos.

 

Las pruebas también demostraron las posibilidades de detectar aviones a largas distancias mediante radares de longitud de onda de 1m teniendo la misma potencia de radiación, pero a mayor altitud de vuelo. Por primera vez se demostró que en un radar con el patrón de radiación en dimensión vertical como el que tenían las antenas del radar “Redut”, pasaba lo siguiente: con el aumento de la altitud de vuelo del avión, la distancia de su detección se incrementaba (hasta cierto límite).

 

El radar móvil “Redut” recibió su primer bautismo de fuego durante la guerra contra Finlandia en el invierno de 1939-1940, en el istmo de Karelia. El “Redut” se instaló en la zona de Peremyaki bajo la iniciativa del director del LFTI A.F. Ioffe. En el “Redut” trabajaron los ingenieros del NIIIS KA A.I. Shestakov, T.M. Gavrilin y otros trabajadores del LFTI. Los trabajos de reparación y ajuste fueron realizados por el personal del LFTI.

 

Los resultados de las pruebas del radar experimental, realizadas ya en agosto de 1938 y los cálculos de Y.B. Kobzarev, permitieron a la Dirección de Comunicación de KA (sin esperar la finalización de los trabajos conjuntos, llevados a cabo por el LFTI y el NIIIS KA relativos a la creación de la versión móvil del “Redut”), a proponer en febrero de 1939 al Comité de Defensa adjunto al SNK de la URSS la fabricación de 2 radares experimentales, basándose en los cálculos teóricos y en los resultados de los experimentos, llevados a cabo en el LFTI.

 

La Dirección de Comunicación de RKRA propuso encargar la producción de estos dos radares al NII de la industria radioelectrónica, el cual tenia muchos años de experiencia en el campo de los dispositivos radiotelemecánicos y líneas de VHF. La elección de esta institución no fue casual. La parte contratante era consciente de que el desarrollo de los primeros radares, que debían satisfacer las necesidades del ejercito, no podrá ir por el camino de copiar ciegamente el “Redut”, creado por el LFTI y el NIIIS KA; además, en paralelo con el desarrollo del nuevo sistema, se debería realizar una serie de estudios adicionales, garantizando que los primeros ejemplares sean perfeccionados hasta convertirse en modelos aptos para uso practico en el ejército.

 

La experiencia, acumulada durante muchos años por los especialistas militares que tenían relación con el proceso de creación de nuevos sistemas militares en los institutos de investigación científica, los cuales no formaban parte de la estructura de los comisariados industriales, demostraba que estos institutos resolvían con éxito los problemas teóricos y experimentales, pero por regla general no tenían posibilidades de crear un modelo que podía satisfacer (desde el punto de vista técnico y de explotación) los requisitos existentes para los sistemas que deben producirse en serie y cumplir las exigencias del ejército. Por norma general, los científicos e ingenieros de estas instituciones durante las pruebas de polígono o de control se veían obligados a emplear mucho tiempo y esfuerzo en mantener el correcto funcionamiento de los prototipos desarrollados. Pero las tropas no tenían esta posibilidad durante las maniobras, ya por no hablar del uso en combates reales. De allí, uno de los principales requisitos para un nuevo armamento (de serie o prototipos) era la fiabilidad y facilidad de manejo. Este requisito sólo podía ser cumplido por los colectivos de los institutos departamentales, los OKB y las fábricas, dado que éstos disponían de mayores conocimientos y experiencia en el diseño y desarrollo tecnológico de nuevos sistemas.

 

Teniendo en mente el reciente rechazo (ocurrido el año anterior) por parte de la fábrica de radio cuando se estaba negociando desarrollar el radar de alerta temprana en versión móvil, el NIIIS KA sacó la conclusión correcta: esta tarea debía ser encargada al NII de la industria radioelectrónica.

 

En abril de 1939 el Comité de Defensa, adjunto al SNK de la URSS, adoptó la decisión de encargar al NII de la industria radioelectrónica la tarea de desarrollar y fabricar dos modelos de radar de alerta temprana montados en vehículos. Antes de tomarse esta decisión, un grupo de ingenieros del instituto, dirigido por A.B. Slepushkin, entre febrero y marzo de 1939 estudió en el LFTI los resultados de sus investigaciones, relativas a los fundamentos del desarrollo de los radares con funcionamiento basado en impulsos. Además, analizó los trabajos, llevados a cabo para desarrollar el “Redut”, recibiendo un cualificado asesoramiento científico y técnico por parte de Y.B. Kobzarev.

 

Como resultado de estas gestiones, A.B. Slepushkin y sus especialistas llegaron a la conclusión de que “el principio de la dispersión de la energía electromagnética, provocada por un avión, y la observación de las señales (directa y reflejada) en la pantalla de un osciloscopio pueden ser considerados como aptos para el uso práctico; los esquemas del transmisor por impulsos y del receptor, a grandes rasgos, satisfacen el objetivo marcado, consistente en detectar aviones en vuelo...”.

 

A.B. Slepushkin informó a la Dirección del Instituto que el desarrollo del prototipo de radar de alerta temprana es posible, pero requerirá realizar una serie de investigaciones científicas en laboratorio para lograr que este prototipo pueda satisfacer las siguientes características aproximadas:

 

— alcance de detección de un bombardero (tipo “SB”): no menos 50km a una altitud de vuelo no menos de 1.000m;

 

— exactitud de determinar la distancia: no menos de 1.5km;

 

— distancia entre el transmisor y el receptor de 300m con la rotación sincrónica de las antenas del transmisor y receptor en un rango de 120°.

 

El NII propuso llevar a cabo el desarrollo del nuevo radar en varias etapas sucesivas, comenzando con la realización de pruebas adicionales más detalladas del prototipo experimental (desarrollado por el LFTI), haciendo pruebas para detectar diversos tipos de aviones y a diferentes altitudes y distancias de vuelo. A continuación se proponía crear prototipos de laboratorio de los principales sistemas del radar, y solo después de verificar su funcionamiento, comenzar el diseño definitivo y la fabricación del prototipo, efectuando posteriormente las pruebas en condiciones de campo. Sin embargo, el instituto no pudo cumplir este plan en el plazo de 8 meses, fijado por el Comité de Defensa. Durante esta etapa surgieron problemas y dificultades imprevistas, prácticamente insuperables, los cuales por un lado tenían origen en la demora de entrega de componentes por parte de los proveedores terceros, y por otro lado en la necesidad de realizar una serie de trabajos adicionales experimentales en laboratorio con el objetivo de mejorar la fiabilidad de determinados bloques del radar.

 

M.V. Shuleykin

 

A pesar de todos estos obstáculos, el NII, según las condiciones del contrato firmado con la Dirección de Comunicación de KA, en un breve período de tiempo desarrolló el proyecto-piloto del radar y en junio de 1939 lo presentó para su aprobación en el NIIIS KA. En base a la revisión de este proyecto-piloto (por parte de la comisión, compuesta por el Presidente académico M.V. Shuleikin y los miembros: los ingenieros del NIIIS KA M.I. Kulikov, A.I. Shestakov, V.I. Saveliev y el coordinador científico en asuntos desarrollo de radares en el LFTI Y.B. Kobzarev, así como los ingenieros del NII A.B. Slepushkin, L.V. Leonov, I.I. Wolman y otros) la Dirección de Comunicación de KA aprobó los requisitos técnico-tácticos de los prototipos, desarrollados en el NIIIS KA en colaboración con el NII de la industria radioelectrónica.

 

Aprovechando los resultados de las investigaciones teóricas y experimentales del LFTI, sus propios resultados de investigación y la ayuda activa por parte de los ingenieros del NIIIS KA, encabezados por A.I. Shestakov, el NII a lo largo del año diseñó y construyó dos prototipos del radar “Redut” y en abril de 1940 los presentó a la parte contratante. Cada estación de radar estaba compuesta por:

 

— generador, montado en el interior de un furgón que giraba montado sobre el chasis del camión ZIS-6, con una potencia de 50kW y funcionando con longitud de onda de 4m;

 

— equipos receptores, montados en el mismo modelo de furgón rotatorio, instalado en el segundo automóvil GAZ-3A, que incluía el equipo registrador y la pantalla luminosa (tubo de rayos catódicos tipo 730) con dimensiones de 150-180cm, calculado para mostrar objetivos a una distancia de 100km;

 

— dos antenas tipo “canal ondular” (“Yagi”) fijadas rígidamente en cada uno de los furgones con una rotación síncrona. Cada antena tenía cinco directores, un vibrador activo y un reflector;

 

—generador de energía eléctrica con una potencia de 30—40kW, montado en un vehículo GAZ-3A (el tercer vehículo de la estación de radar).

 

El 31 de mayo de 1940, con el fin de acelerar la introducción del nuevo radar en el ejército, el Comisario de Defensa emitió la orden para efectuar sus pruebas combinadas (de polígonos y de ejército). Entre junio y julio de 1940 uno de estos dos radares estuvo pasando las pruebas en el NIIIS KA, y el otro en una unidad militar del VNOS bajo la dirección del oficial del servicio VNOS PVO podpolkovnik P.V. Vasyukov.

 

Ambos radares pasaron las pruebas con éxito y mostraron resultados idénticos, siendo plenamente acordes con los resultados, obtenidos durante las pruebas del prototipo experimental “Redut” (LFTI—NIIIS KA), efectuadas el año anterior.

 

Mediante la orden del NKO del 26 de julio 1940 la estación de radar “Redut” fue aceptada por las tropas de PVO con el nombre de “RUS-2”.

 

El desarrollo de la estación de radar se llevó a cabo bajo la dirección de A.B. Slepushkin y con la participación de L.V. Leonov, R.S. Budanov, I.I. Wolman, D.S. Mijalevich, V.V. Samarin, Y. K. Adel y otros.

 

La Resolución del Comité de Defensa adjunto al SNK de la URSS, emitida el 27 de diciembre 1939, encargó al NII de la industria radioelectrónica a fabricar un lote experimental (10 conjuntos) de radares RUS-2 hasta el 1 de enero de 1941. El NII cumplió este encargo y en el transcurso de los trabajos solucionó los defectos de fabricación identificados, lo que le permitió adquirir experiencia necesaria para organizar la futura la producción en serie de los nuevos radares. Para entregar este lote experimental, en otoño de 1940 en el NII fue creado un laboratorio multifunción, cuyo objetivo era realizar el ensamblaje de los bloques que componían el radar, su calibración y la entrega de los radares terminados al cliente. El lote experimental de radares RUS-2 fue fabricado y entregado a la Dirección de Comunicación de KA entre marzo y junio de 1941. La brigada, encargada de las entregas, estaba dirigida por el ingeniero Y.K. Adel, mientras que de la recepción de los radares se encargaba el ingeniero del NIIIS KA D.S. Strogov.

 

El radar RUS-2, en comparación con un sistema de detección de aviones por ondas de radio RUS-1, fue un gran paso hacía adelante en el desarrollo de radares soviéticos, ya que el RUS-2 no solamente permitía detectar aviones enemigos a grandes distancias y prácticamente en todas las altitudes, sino también permitía determinar en tiempo real su distancia, azimut y velocidad de vuelo. Además, trabajando en régimen de rotación circular síncrona de ambas antenas, el RUS-2 podía detectar grupos de aviones y aviones solitarios que se encontraban a diversos azimut y distancias dentro de toda la zona de su cobertura, y podía seguirlos a determinados intervalos de tiempo (un giro de la antena) para así controlar su movimiento.

 

Dicho lo anterior, con la estación de radar RUS-2 el Mando de PVO tenía la posibilidad de observar la dinámica que se producía en la situación aérea en un radio de 100km, determinar la cantidad de los aviones e incluso sus intenciones: ver a dónde y cuántos aviones se dirigen en un momento dado.

 

Estación de radar de alerta temprana RUS-2 (estación receptora)

 

 

Los principales ingenieros, técnicos, mecánicos y técnicos de laboratorio del NIIIS KA que participaron en la creación del radar “Redut”.

Sentados en primera fila (de izquierda a derecha): V.F. Ermak, S.I. Filippov, P.I. Baránov.

En la segunda fila: M.R. Mednikov, V.I. Libin, M.I. Kulikov, V.N. Ginsburg, M.S. Scherbakov. De pie: T.V. Vasiliev, V.M. Nikiforov, A.I. Shestakov, V.K. Muraviov, P.A. Latyshev.

 

A.B. Slepushkin

 

L.V. Leonov

 

Obteniendo los datos sobre la situación en el aire a partir de varias estaciones RUS-2 que operan en coordinación operativo-táctica y grabando sus datos sobre un mapa, el mando de PVO de una región (zona) dada era capaz de controlar de forma continua y confiable las acciones de los aviones enemigos y poder planificar y usar mejor sus medios y fuerzas disponibles en la lucha contra el enemigo aéreo.

 

El suministro de los radares RUS-2 a las tropas de PVO provocó una revolución tecnológica en los medios de reconocimiento aéreo, aumentando radicalmente a la efectividad del sistema de PVO del país.

 

Por su contribución científica y tecnológica durante la creación de las primeras estaciones de radar de alerta temprana, los ingenieros del LFTI Y.B. Kobzarev, P.A. Pogorelko y N.Y. Chernetsov en 1941 fueron galardonados con el Premio Estatal. Ellos fueron los primeros que recibieron el Premio Estatal en el ámbito creación de radares.

 

En la creación de las estaciones de radar de alerta temprana RUS-2 jugaron un importante papel los ingenieros del NIIIS KA, que interactuaban con el Instituto a diario, proporcionándole asistencia científica y técnica en los cálculos, configuración y pruebas de los bloques de radio individuales y de la estación entera en su conjunto. También cabe destacar el papel de UPVO del Ejército Rojo, de su oficina de diseño y de su Sector Experimental de exploración y guiado de PVO, que fueron los iniciadores y clientes de los trabajos relativos a la creación de este radar, iniciados en 1935 en el LFTI y posteriormente continuados en el 1937, esta vez por encargo de la Dirección de Comunicación de RKKA.

 

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En mayo de 1939, el ingeniero del NII de la industria radioelectrónica I.I. Kabanov presentó la solicitud para recibir la patente sobre el llamado “Método y dispositivo para crear interferencias tipo “blanco falso” contra los medidores de distancia por ondas de radio”. El NIIIS KA evaluó positivamente la propuesta y pidió al NII de la industria radioelectrónica incluir en su plan de trabajo este nuevo método de interferencias, pero el NII consideró que desarrollar este aparato era prematuro y se negó aceptar la propuesta, justificando su decisión por la elevada carga de trabajo en la temática más relevante.

 

HR_Crash / HR_Torero

 

 

 

 

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