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Los milagros de la estadística alemana

 

Por Aleksandr Zablotskiy y Roman Larintsev

 

El asunto de las perdidas de la Luftwaffe en el frente soviético-alemán no pierde interés a lo largo de los años. A pesar de surgir numerosos debates entre los historiadores, el problema de conocer las perdidas reales alemanas sigue sin resolverse.

 

Debido a que no todos los lectores de la revista “Alas de la Patria” conoce el origen de este problema, antes de comenzar, haremos una breve introducción que describe la base documental relativa a las pérdidas de la Luftwaffe, accesible hoy en día a los historiadores rusos.

 

En primer lugar, los investigadores basan sus trabajos en los llamados informes del 6º departamento del Generalquartiermeister de la Luftwaffe (a partir de ahora utilizaremos la abreviatura GQL) que se encargaba de la gestión de las perdidas (en la web www.airwar.ru estos documentos están publicados, pero están incompletos). Este es la principal fuente relativa a las pérdidas de la Luftwaffe. En estos informes están reflejados el momento, el lugar, las causas reales o supuestas de la perdida o daño del avión y la suerte de la tripulación. Estos informes se conservaron completos desde comienzos de la guerra hasta finales de 1943, y solo parcialmente hasta 1945. Se perdieron prácticamente todos los documentos relativos a 1944 (archivo militar de la Republica Federal Alemana, RL 2 III/1177-1197-199). Como cualquier documento operativo, estos informes tienen sus puntos débiles: errores de todo tipo, grandes gaps temporales entre el momento de producirse la pérdida y el momento de su registro en los documentos. Mas adelante hablaremos sobre la particularidad del sistema de registro.

 

En segundo lugar, determinados “vacíos” en 1945 son cubiertos por los informes diarios detallados de la 6ª Flota Aérea de la Luftwaffe. Es evidente que la 6ª flota Aérea operaba solamente en una parte del frente soviético-alemán, pero aún así aporta datos significativos (Archivo Nacional de los Estados Unidos, NARA T-321 roll 17, 15, 50, 51).

 

Estos son los únicos documentos de la Luftwaffe, tanto operativos como de las perdidas, no hay más. A diferencia de los archivos de las tropas de tierra y de las fuerzas navales, los archivos de las fuerzas aéreas de Alemania se conservaron muy mal. Partiendo de este escenario, comenzamos a hablar sobre el tercer bloque de documentos: estos son los documentos de las tropas de tierra y de las fuerzas navales de Alemania.

 

En estos archivos la información sobre la actuación de la Luftwaffe se dispone por doble vía. En primer lugar, son los informes independientes, enviados a los correspondientes estados mayores de alguna instancia de la LW (en los estados mayores existía un cargo reglamentario: el oficial de contacto con la LW). En segundo lugar, los resultados de las operaciones bélicas se reflejaban en los documentos de las unidades y agrupaciones del ejército de tierra y de las fuerzas navales.

 

Ya que hemos tocado este tema, es interesante analizar los informes del ejercito de tierra (o de las fuerzas navales) sobre los resultados de los ataques de las fuerzas aéreas soviéticas, realizados sobre los aeródromos de la Luftwaffe. Obviamente no va a ser posible realizar el tratamiento completo de todos estos documentos (ejército y flota) debido a su extensión. Pero si podemos sacar conclusiones si realizamos una comparación de los documentos de diversas clases de tropas que tratan los mismos acontecimientos.

 

La primera conclusión a la que podemos llegar es la siguiente: los alemanes rebajaban de manera sistemática sus pérdidas en los informes del Generalquartiermeister sobre los aviones dañados. La segunda conclusión es aún más atrevida: no es descartable que se hacia lo mismo en cuanto a las perdidas irreversibles de los aviones, destruidos en los aeródromos.

 

Para confirmar lo dicho, presentamos tres ejemplos para demostrar como se reflejaron en los documentos alemanes los exitosos ataques de la VVS del Ejército Rojo sobre los aeródromos de la Luftwaffe.

 

Los tres ejemplos provienen de los documentos que corresponden a los años 1941-1943, es decir a aquel periodo cuando los informes del Generalquartiermeister pueden ser considerados más o menos completos.

 

El ejemplo más representativo de las discrepancias en cuanto a las bajas, registradas en los documentos alemanes, tuvo lugar en 1941. ¿Por qué es un ejemplo representativo? Pues por varias razones. En primer lugar, el 1941 fue el año cuando las pérdidas se registraban en los informes del Generalquartiermeister de la manera más exacta. Por ejemplo, para el año 1943 algunos episodios de la guerra aérea podían registrarse en los documentos correspondientes al año 1944 (este es el máximo tramo temporal registrado documentalmente entre las fechas cuando se produjeron y se registraron las perdidas, y este tramo temporal fue de un año), pero para el primer año de la guerra es poco probable que ocurra esto.

 

Los acontecimientos, descritos a continuación, ocurrieron en noviembre de 1941 en el Frente de Leningrado. En las vísperas de la celebración de la Revolución de Octubre, el mando del Frente de Leningrado recibió información de los servicios de reconocimiento sobre un posible ataque alemán sobre Leningrado, previsto para el 7 de noviembre. Se decidió anticiparse al enemigo, realizando un ataque sobre el aeródromo Siverskaya.

 

A las 10:25 del 6 de noviembre 7 Pe-2 del 125º BAP (el líder del grupo era el comandante del regimiento mayor V.A. Sandalov), escoltado por 10 cazas MiG-3 del 7º IAP, atacaron los aparcamientos de los aviones alemanes. Los Pe-2 lanzaron sobre el aeródromo 28 bombas incendiarias ZAB-100, 210 bombas de fragmentación AO-8 y 280 bombas de 2.5kg (de fragmentación e incendiarias).

 

Los alemanes fueron cogidos totalmente por sorpresa. Según los informes de nuestros pilotos, los alemanes abrieron fuego con la artillería antiaérea con retraso y de manera desorganizada.

 

A las 10:40 9 I-153 del 7º IAP efectuaron un ataque a tierra sobre las piezas de la artillería antiaérea en las afueras del aeródromo. Durante la retirada del objetivo, nuestros pilotos entraron en combate aéreo contra los Messerschmitt. No volvieron de la misión el leytenant Timoshénko y el ml. leytenant Stolétov: el primero murió en acción, el segundo fue hecho prisionero.

 

Desde las 10:50 y 10:55 6 IL-2, escoltados por 8 cazas, efectuaron el segundo ataque. Sobre los aparcamientos alemanes fueron lanzadas 10 ZAB-100, 10 FAB-50 y 30 RS. El fuego antiaéreo derribó los IL-2 del capitán Anísimov y del ml. leytenant Panfílov.

 

A las 14:17 el ataque fue repetido por 7 Pe-2. Fueron lanzadas 28 ZAB-100, 112 AO-15 y 140 ZAB-2.5. Durante el regreso a la base se estrelló el Pe-2 del capitán Rezvyj. Ningún miembro de su tripulación fue herido y estaba a salvo.

 

En los informes del Generalquartiermeister se registraron los siguientes daños:

 

- eliminados (100%) 2 Ju-88 (número de serie ¹2543 de la III./KG77 y ¹1256 de la KGr806);

 

- dañado (60%) 1 Ju-88, que tuvo que ser dado de baja (número de serie ¹3542 de la III./KG77);

 

- dañados 3 Ju-88 (40%) del 806º grupo, pero estos en teoría podían ser reparados (números de serie ¹1081, ¹2501 y ¹4547).

 

Dicho lo anterior, según esos documentos en el mejor de los casos 3 bombarderos fueron eliminados, 3 recibieron daños graves. Además, fueron heridos 2 pilotos de la 77ª escuadra, 1 ingeniero militar y 1 artillero antiaéreo (datos del archivo militar de la RFA, BA-MA RL 2 III/1179 S. 3210, 327, 329).

 

Ahora miramos como fueron reflejados esos daños a fecha de 6 de noviembre en el “Diario de operaciones bélicas del 18º ejército (Archivo nacional de los EEUU, NARA T-312 roll 782 frame 8433368, 8433374).

 

 “6 de noviembre de 1941, 15 horas 20 minutos.

 

El oficial de comunicaciones de la Luftwaffe comunica sobre los resultados del ataque, ocurrido hoy sobre el aeródromo Siverskaya. A las 10:15 nueve cazas enemigos sobrevolaron el aeródromo. A las 10:30 a 200m de altitud sobre el aeródromo pasaron 7 bombarderos, escoltados por los cazas, y seguidamente otros 7 aviones de asalto. Los aviones lanzaron en vuelo rasante 30 bombas. Fueron destruidos 6 aviones, recibieron graves daños otros 4 y daños leves en 8. Las pérdidas del personal fueron: 2 muertos y 2 heridos. Se quemaron 20 mil litros de gasolina.

 

2 cazas de la escuadrilla de guardia despegaron tras recibirse la señal de alerta y durante la persecución derribaron a 2 aviones enemigos.

 

Más tarde se determinó que fueron completamente destruidos 5 aviones.

 

21 horas 35 minutos.

 

El oficial de comunicaciones de la Luftwaffe comunicó al jefe del departamento operativo del ejército que en la segunda mitad de la tarde el enemigo efectuó un segundo ataque sobre el aeródromo Siverskaya. Fue destruido por completo 1 avión, dañado gravemente otro y dañado ligeramente un tercer avión. También recibió daños 1 Fieseler Storch”.

 

Dicho lo anterior, según los datos del “Diario de operaciones bélicas del 18º ejército” las pérdidas alemanas en los dos ataques fueron de 6 aviones totalmente destruidos, dañados gravemente 5 y dañados ligeramente 10 (ver tabla a continuación):

 

 

Ahora nos trasladamos al año 1942. En el Extremo Norte se produjo el muy exitoso ataque de los bombarderos IL-4 sobre la base aérea de Banak en la Noruega Norte. Este ataque se produjo en el marco de la tristemente famosa operación de paso del convoy PQ-17.

 

El 30 de junio 5 bombarderos IL-4, que formaban parte del recién llegado a la Flota del Norte 35º MTAP, lanzaron sobre los aparcamientos de la base alemana 30 bombas FAB-100. Según los informes de las tripulaciones, el aeródromo fue completamente cubierto por las explosiones. Los soviéticos no sufrieron daños, y tras regresar, informaron sobre la destrucción con sus bombas de 2 aviones enemigos, identificados como Messerschmitt. Este es de los pocos ejemplos de éxitos incuestionables infravalorados en los informes a las instancias superiores.

 

Por el contrario, los informes de Generalquartiermeister registraron la destrucción de 4 Junkers (números de serie ¹0051, ¹3717, ¹2125, ¹1500, todos al 100%) de la 30ª escuadra de bombarderos (este éxito es aun mas notable si tenemos en cuenta que esta escuadra durante todos los ataques al PQ-17 perdió solamente a 2 Junkers, derribados por los cazas soviéticos el 10 de julio, cuando se escoltaban los restos del convoy hacia Nóvaya Zemlyá.) Aparte, 1 bombardero de la KG30 recibió daños graves (70%) y tuvo que ser dado de baja (numero de serie ¹1753) y otro (numero de serie ¹2060) podía ser reparado en el lugar (daños al 30%, archivo militar de la RFA, BA-MA RL 2 III/1181, S.4.). En este caso la cantidad de aviones completamente destruidos coincide en varios documentos, pero la cantidad de aviones dañados difiere muy considerablemente.

 

En los documentos de la Kriegsmarine consta lo siguiente:

 

 “El 30 de junio a las 9 horas 1 minuto / 9 horas 3 minutos.

 

El ataque aéreo sobre el aeródromo Banak. 5 aviones desde 5800m de altitud lanzaron 15 bombas. Fueron destruidos 4 aviones y dañados otros 17. Dos personas heridas de gravedad y 2 recibieron heridas leves” (Archivo nacional de los EEUU, NARA T-1022 roll 4312 “KTB APK 01.01 – 30.06-1942).

 

 

 

El enemigo tomó nota de los acontecimientos, ocurridos aquel 30 de junio, y por eso el siguiente ataque a Banak, ocurrido el 2 de julio, ya no fue tan exitoso. Para bombardear el aeródromo salieron 2 grupos de IL-4. El primer grupo formado por 5 IL-4 tuvo que regresar de la zona de Varde debido al fallo del motor en el avión líder. Con el segundo grupo, formado por 4 DB-3F, pasó lo siguiente: uno de los aviones se perdió en las nubes, perdiendo la orientación, y tuvo que regresar a la base. Los 3 DB-3F restantes continuaron son su misión y desde 5500m de altitud lanzaron 30 FAB-100. Durante la retirada del objetivo, en el aire aparecieron 2 Messerschmitt. En los posteriores minutos ellos derribaron uno tras otro a 2 DB-3F: el primero fue el avión del recién llegado al Norte comandante del 35º MTAP mayor A.A. Krylov y el segundo fue el del comandante de zvenó del 2º regimiento de la Guardia capitán P.D. Zubkóv. La tercera tripulación, a pesar de recibir numerosos daños, pudo regresar a su base.

 

En esta ocasión los informes del Generalquartiermeister sobre este ataque no dicen absolutamente nada. Por el contrario, la información se encuentra en el “Diario de operaciones bélicas del Almirante del Mar Ártico” (Archivo nacional de los EEUU, NARA T-1022 roll 2774 “KTB APK 01.07 – 31.12-1942).

 

“2 de junio, 3 horas 00 minutos.

El ataque aéreo sobre Banak. 4 aviones DB-3. Altitud 4500m. Lanzadas 8 bombas de calibre 500kg (nota: fíjense que eran 30 bombas de 100kg lanzados por 3 aviones). Un contenedor con 33 bombas de pequeño calibre no legó a detonar. En el aeródromo fueron dañados 5 aviones. La Luftwaffe derribó 2 bombarderos con seguridad y a otros 2 posiblemente”.

 

 

Ahora nos trasladamos al año 1943, al flanco sur del frente soviético-alemán. El estado mayor del 6º ejército de campo de la Wehrmacht recibió el informe sobre la situación aérea en la 15ª división de artillería antiaérea de la Luftwaffe del 14 de julio de 1943 sobre los resultados del ataque de la aviación soviética sobre el aeródromo Kuteynikovo (Archivo nacional de los EEUU, NARA T-312 roll 1474 frame 0034).

 

 “El informe preliminar sobre las perdidas.

 

9 aviones recibieron daños ligeros: 4 FW-189, 1 Me-110, 1 W34, 1 Klemm y 2 Fieseler Storch.

 

2 aviones recibieron daños graves: 1 Me-110 y 1 FW-189-

 

1 Fieseler Storch completamente destruido.

 

Un militar fallecido, 2 recibieron graves heridas, además fueron destruidos 2 edificios”.

 

Ahora miramos los informes del Generalquartiermeister de la Luftwaffe. En el informe, datado, por cierto, con fecha de día 15, consta que debido al bombardero del aeródromo Kuteynikovo fueron dañados 1 FW-189A-2 (número de serie ¹0125, 15%) y 1 “Fieseler” (número de serie ¹5074, 40%). (Archivo militar de la Republica Federal Alemana, BA-MA RL 2 III/1191 S.93).

 

 

Como podemos observar, las coincidencias entre ambos documentos son mínimas. El FW-189A-2 del informe del Generalquartiermeister puede ser considerado como dañado ligeramente, mientras que el estado del “Fieseler” es difícilmente clasificable. Por un lado, este avión recibió daños bastante serios y exigía una reparación de fábrica. Pero por otro lado en el informe del ejército no consta como un avión con daños graves. La única justificación posible para los oficiales del estado mayor alemán puede ser la siguiente: podemos suponer que la información sobre el ataque a Kuteynikovo finalmente acabó registrándose en los informes del año 1944 que posteriormente fueron perdidos. Pero eso solo es una mera suposición.

 

Lamentablemente hasta ahora no hemos podido identificar con certeza que unidad soviética realizó este ataque al aeródromo Kuteynikovo. Lo que de momento está claro es que estos no fueron los bombarderos de la aviación de largo alcance, y por tanto es probable que este éxito pertenezca a los pilotos del 8º Ejercito del Aire.

 

Dicho todo lo anterior, podemos constatar que hoy en día no existen fuentes fiables relativas a las perdidas de la Luftwaffe en el frente soviético-alemán. Al mismo tiempo se puede ver que los documentos de las tropas de tierra y de Kriegsmarine registran unas perdidas superiores, documentos que eran independientes de la Luftwaffe. Por tanto nos tendremos que conformar con los datos aproximados.

 

Los autores agradecen a A.Y. Kuznetsov (Nizhniy Novgorod) y V.A. Minusov (St. Petersburgo) por la ayuda, prestada en la preparación de este artículo.

 

Fuente: Kryliya Rodiny, 1-2/2013

 

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