CAPÍTULO
XV
La aviación en la operación de
Yassi-Kishiniov
Las tropas soviéticas llegaron en marzo y abril de 1944
al río Dniéster y crearon una situación favorable para envolver a la
agrupación alemana que se encontraba en la zona de lassi y Kishiniov. En
esta línea el enemigo había creado un profundo y potente sistema de
fortificaciones en el que tenía concentrado al grupo de ejércitos «Ucrania
meridional», que contaba con 47 divisiones, 5 brigadas, la 4ta flota
aérea y el 1er cuerpo de aviación rumano, con un total de 810 aviones.
El 19 de agosto, los Frentes Ucranianos 2° y 3° disponían
de 10 ejércitos, un ejército de tanques, 2 cuerpos de tanques, 2
motorizados y 1 de caballería, y los ejércitos aéreos 5° y 17°, con
1.759 aviones. Contaban además con las Fuerzas Aéreas de la Marina de
Guerra del Mar Negro, lo que hacía llegar a 2.650 el número de aviones.
De este modo, la superioridad numérica de la aviación soviética sobre la
alemana era de 3,3 a 1.
De conformidad con el plan de la operación, los Frentes
Ucranianos 2° y 3° debían romper la defensa enemiga al noroeste de
lassi y al sur de Tiráspol y desarrollar la ofensiva en direcciones
convergentes hacia las zonas de Jusha y Vaslui con la finalidad de
cercar y aniquilar al grueso de las fuerzas del grupo de ejércitos «Ucrania
meridional».
Se ordenó a los dos frentes y a la Marina de Guerra del
Mar Negro derrotar a la agrupación que se les enfrentaba, liquidar la
plaza de armas de lassi-Kishiniov y penetrar en las regiones centrales
de Rumania, obligando a este país a salir de la guerra.
De conformidad con las decisiones de los comandantes en
jefe de los frentes, a la aviación se le encomendó las siguientes tareas:
mantener el dominio en el aire, cooperar con las tropas terrestres en el
período de ruptura de la zona táctica de la defensa y al desarrollar la
ofensivo en la profundidad operativa, impedir la llegada de reservas al
frente, desorganizar la retirada de las tropas alemanas y realizar
reconocimiento aéreo.
El mando del 5° ejército aéreo (del que era comandante en
jefe el general S. Goriunov, adjunto para el trabajo político, el
general
V.
Alexéiev y jefe del estado mayor, el general N. Selezeñ)
decidió emplear el grueso de las fuerzas para apoyar a los ejércitos 27°
y 52° y al 6° ejército de tanques. La lucha contra la aviación enemiga
correría a cargo del 3er cuerpo de aviación de caza de la guardia y la
protección de la aviación de bombardeo y de asalto sería encomendada a
la 279° división y a un regimiento de aviación de caza. No se preveía
efectuar preparación de la aviación, sino que ésta empezaría a actuar en
cuanto las tropas terrestres emprendieran la ofensiva. Fue elaborado un
plan de acciones de la aviación para los tres primeros días de la
operación, en los cuales se estipulaba realizar más de 4.000 misiones.
El mando del 17° ejército aéreo (del que era comandante
en jefe, el general
V.
Sudets, adjunto para el trabajo político, el general
V.
Tolniachov y jefe del estado mayor, el general N.
Korsakov) planeó emplear el grueso de las fuerzas de la aviación para
apoyar a los ejércitos 37° y 46° en el momento de la ruptura de la
defensa enemiga en la dirección principal. En lo sucesivo, al entrar en
combate los cuerpos motorizados 4° y 7°, se les protegería y apoyaría
con aviación de caza y de asalto. En total se proyectaba realizar en los
3 primeros días 7.980 misiones.
En el período preparatorio el reconocimiento aéreo
descubrió las fortificaciones del enemigo y el posible itinerario de las
grandes unidades de tanques en la profundidad de su defensa. El servicio
de reconocimiento de los ejércitos aéreos 5° y 17° fotografió 104.913
km2 de superficie. Estas fotografías fueron ampliadas,
seleccionadas y recopiladas, siendo entregadas colecciones de las mismas
a los jefes de las unidades y grandes unidades de tanques. Los datos
obtenidos por la aviación permitieron al mando de los frentes y de los
ejércitos apreciar de una manera bastante precisa la situación existente
y adoptar decisiones correctas con vistas a la operación.
Las unidades y pequeñas unidades de la retaguardia de la
aviación construyeron nuevos aeródromos cerca de la línea del frente,
reconstruyeron las pistas de aterrizaje de muchos campos de aviación y
prepararon en ellos refugios para los aviones. Al empezar la operación,
los dos frentes contaban con 200 aeródromos, de los cuales fueron
explotados sólo el 40%. El resto se dedicó a instalar aeródromos
ficticios y a la maniobra de la aviación.
En el trabajo de los organismos políticos y de las
organizaciones del Partido se hizo comprender a los combatientes que el
pueblo rumano, al igual que muchos otros pueblos de Europa que se
encontraban uncidos al yugo del fascismo, no era culpable del
desencadenamiento de la guerra y había que diferenciar muy bien a las
tropas fascistas alemanas y a las tropas rumanas. Y esto era preciso,
con mayor razón, por el hecho de que en el 2° Frente Ucraniano había una
división, denominada Tudor Vladimirescu, integrada por soldados rumanos
ex-prisioneros.
La operación de lassi-Kishiniov empezó el 20 de agosto de
madrugada. Las tropas del 2° Frente Ucraniano, apoyadas por la aviación
del 5° ejército aéreo, emprendieron la ofensiva después de una
preparación artillera. Regimientos enteros de aviación de asalto, con un
total de 200 aparatos, escoltados por aviones de caza, atacaron las
bocas de fuego y las tropas del enemigo que se defendía en los sectores
de la ofensiva de los ejércitos 27° y 52° y en la carretera
Tirgu-Frumos-Roman-Iassi. Al mismo tiempo, la aviación de bombardeo, con
grupos de 27 aparatos acompañados por cazas, atacaban los puntos de
apoyo en la zona de lassi y las reservas en
Vaslui,
entorpeciendo su aproximación al campo de batalla.
Las tropas alemanas y rumanas estaban desmoralizadas por
los poderosos golpes de nuestra aviación y artillería. Al mediodía, el
reconocimiento aéreo advirtió que las tropas enemigas se retiraban de
las posiciones defensivas. Las unidades del frente, con el apoyo de la
aviación, rompieron la zona táctica de la defensa enemiga y crearon las
condiciones para que entraran en combate las grandes unidades del 6°
ejército de tanques y el 18° cuerpo de tanques.
De acuerdo con el plan del 3er Frente Ucraniano, antes de
que las tropas iniciaran la ofensiva, 198 aviones del 17° ejército aéreo
realizaron una preparación para el ataque, conjuntamente con la
artillería. Grupos de 12 a 14 aviones de asalto, protegidos por cazas,
atacaron a la artillería y morteros del enemigo en la zona de la
ofensiva de los ejércitos 37° y 57°. Asimismo atacaron a los tanques,
los puestos de comunicaciones y los estados mayores de las unidades
fascistas, destruyendo muchos de ellos y exterminando al personal que
los servía. Los potentes golpes de la aviación facilitaron a nuestras
tropas la ruptura de las posiciones defensivas en todo el territorio de
la profundidad táctica.
A la vez, la aviación de bombardeo atacaba enérgicamente
las comunicaciones, las grandes estaciones ferroviarias y las reservas,
haciendo gala de arrojo y heroísmo. La patrulla mandada por el oficial
E. Miásnikov, a pesar del huracanado fuego de la artillería antiaérea,
bombardeó con gran precisión la estación ferroviaria de Kainara, que
quedó inutilizada para mucho tiempo. En el momento del ataque fue
alcanzado el avión de Miásnikov por el fuego de la artillería antiaérea,
siendo destrozado el motor derecho y resultando gravemente herido el
observador. En estas condiciones, después de haber cumplido con éxito la
tarea encomendada, el arrojado jefe, con gran maestría y tensión,
consiguió llegar con su aparato al aeródromo.
El 20 de agosto por la tarde, los dos ejércitos aéreos se
dedicaron preferentemente a apoyar y proteger a las grandes unidades de
tanques al entrar en combate. La aviación de asalto asestó unos cuantos
golpes concentrados a la artillería y los tanques enemigos en el sector
de la ofensiva del 6° ejército de tanques, del 2° Frente Ucraniano y en
las zonas de Tirgu-Frumos y Voineshli, atacó en pequeños grupos a las
reservas que se dirigían al frente. En otros sectores del frente, las
grandes unidades del 5° ejército aéreo atacaron a las tropas enemigas,
ayudando a las tropas de los ejércitos 27° y 52° a superar las líneas
defensivas de los fascistas.
La aviación de caza de los dos ejércitos aéreos patrulló
sistemáticamente con grupos de aparatos para proteger desde el aire a
las tropas de las agrupaciones de choques de los frentes. En las zonas
de PoduIloaei e lassi, un grupo de nuestros cazas Yak-9, mandado por el
teniente coronel A. Oboznenko, recibió la orden del puesto de mando del
3° cuerpo de aviación de caza de la guardia de que atacara a un grupo de
60 bombarderos fascistas que escoltados por 20 cazas intentaban
bombardear a las tropas del 27° ejército en el distrito de
Kodzhiaska-Noue. El ataque audaz y resuelto de los cazas obligó a
dispersarse a los aviones alemanes, sin que pudieran llegar al objetivo.
Fueron derribados 7 aparatos enemigos, y en total ese día el grupo de
Oboznenko abatió 12 aviones, 3 de ellos por el propio jefe del grupo.
También pelearon con gran éxito los grupos de caza
mandados por el comandante K. Evstignéiev, Héroe de la Unión Soviética,
y el capitán N. Kononenko, que durante la jornada abatieron 20 aviones
fascistas. En un combate librado con 25 bombarderos y 20 cazas alemanes,
los pilotos de la 13° división de aviación de caza de la guardia
obligaron a los aparatos de bombardeo enemigos a lanzar las bombas sobre
sus propias tropas en la zona de Gomeshti y además derribaron a cinco de
ellos.
El general S. Gorshkov, jefe de un grupo de caballería
motorizada, evaluó altamente las acciones de la aviación de caza del 5°
ejército aéreo. El general escribió: «Desde el momento en que se
incorporó a la ofensiva el grupo móvil y mientras actuó en la
profundidad operativa, los cazas del general Podgorni protegieron
firmemente el dispositivo de las tropas móviles, permitiendo maniobrar
libremente a las grandes unidades de caballería y tanques.»205
Gracias a la excelente protección a las agrupaciones de
choque por parte de la aviación de caza, el primer día de ofensiva la
aviación enemiga no pudo arrojar una sola bomba sobre nuestras tropas.
En los combates aéreos fueron derribados 43 aviones alemanes, en tanto
que el 5° ejército aéreo perdía solamente dos. También actuaron con gran
éxito los cazas del 17° ejercita aéreo, que protegieron con gran
seguridad a la principal agrupación de tropas del frente.
Un grupo de 4 cazas, mandado por el primer teniente N.
Skomorójov, se enfrentó a 2.000 m de altura a 10 cazas
hitlerianos que portaban bombas. Los pilotos soviéticos atacaron
audazmente al enemigo y le derribaron dos aviones. N. Skomorójov llegó
al frente en diciembre de 1942 y hasta el final de la guerra realizó 520
misiones, participando en 120 combates, en los que abatió 35 aviones
enemigos. Por decreto del Presídium del Soviet Supremo de la URSS, el
23 de febrero de 1945 fue galardonado con el título de Héroe de la Unión
Soviética, y en agosto de ese mismo año recibió por segunda vez ese
título.
Las tripulaciones de la aviación de asalto operaron con
gran eficacia. Un grupo de aparatos IL-2 de la 136° división de aviación
de asalto, del 17° ejército aéreo, al mando del primer teniente E.
Ignátov, recibió por radio la orden de atacar a tanques enemigos que
semiocultos en zanjas disparaban intensamente contra un grupo móvil del
37° ejército, obstaculizando su avance. Los aparatos de asalto atacaron
fulminantemente el nudo de resistencia y en cuatro pasadas destrozaron
unos cuantos tanques. Con ello fue vencida la resistencia de las tropas
alemanas en los sectores de Fintina-Muskuliú y Kirnatseni. El Comandante
en Jefe del 37° ejército expresó su gratitud a los aviadores por su
exitosa acción.
La aviación de asalto del 5° ejército aéreo apoyó con
toda firmeza a las grandes unidades del 6° ejército de tanques cuyas
unidades de vanguardia llegaron al final del primer día de operaciones
a la tercera franja defensiva del enemigo, que pasaba por la sierra de
Mare, lo que creó premisas favorables para desarrollar rápidamente la
ofensiva. Apoyadas por los ataques de nuestra aviación al enemigo, las
unidades de vanguardia del 27° ejército desarrollaron con éxito la
ofensiva. Gracias a las eficaces acciones de las tropas terrestres y la
aviación, el enemigo sufrió enormes pérdidas. Fueron derrotadas 5 de sus
divisiones y hechos 3.000 prisioneros.
Los ataques de nuestros aviones de asalto a las bocas de
fuego y a las tropas del enemigo contribuyeron al rápido avance de las
tropas terrestres, y los golpes de nuestra aviación de bombardeo
a los puntos de apoyo de la defensa, a los lugares de concentración de
las reservas y a sus comunicaciones, dificultaron su maniobra e
impidieron que entraran en combate a su debido tiempo.
También por la noche actuó la aviación. Las grandes
unidades de la aviación de bombardeo de largo radio de acción
realizaron 143 misiones el 20 y 21 de agosto por la noche,
bombardeando los nudos ferroviarios de Birlad y Rornaneshti. El enemigo
sufrió grandes pérdidas materiales y quedó paralizado el transporte de
sus reservas. Fue destruido el puente del ferrocarril del río Prut en la
ciudad de Galats.
En los días sucesivos, la aviación se dedicó a apoyar a
las tropas atacantes y sobre todo a las grandes unidades de tanques del
2° Frente Ucraniano. Los aparatos de bombardeo y de asalto del 5°
ejército aéreo atacaron a las tropas en los lugares de concentración, a
las reservas y a las agrupaciones que se enfrentaban a las grandes
unidades de tanques. El 21 de agosto, 2 regimientos del 2° cuerpo de
aviación de asalto atacaron al enemigo en la zona de Fedelsheni,
causándole grandes pérdidas a las tropas y enormes daños al material
bélico. Fue vencida la resistencia del enemigo y el 23° cuerpo de
tanques empezó a desarrollar exitosamente la ofensiva en la dirección
de la ciudad de Román.
Las grandes unidades de aviación de bombardeo y de asalto
del 17° ejército aéreo asestaron golpes a las tropas fascistas que se
retiraban hacía los distritos de Manzir, Chaga, Voznesheni, Kliastits y
Romaiieshti. Fue muy eficaz el ataque de un grupo de aviones, al mando
del capitán N. Diákonov, Héroe de la Unión Soviética, a las baterías
artilleras de la zona de Opach y Torkuz. Como consecuencia del ataque
fueron aplastadas las bocas de fuego enemigas, lo que permitió continuar
la ofensiva a las unidades del 37° ejército.
El mando alemán adoptó medidas para hacer fracasar la
ofensiva de las tropas del 3er Frente Ucraniano. Los fascistas enviaron
de la reserva a la 13° división de tanques para que atacara por el
flanco a las tropas del 37° ejército que se encontraban desarrollando la
ofensiva. Con este motivo, el general F. Tolbujin, comandante en jefe
del frente, ordenó al 17° ejército aéreo que atacara a las reservas
alemanas que se dirigían al campo de batalla y no les dejara llegar a
éste.
El 21 de agosto, durante todo el día, aviones de
bombardeo, asalto y caza atacaron escalonadamente a las tropas enemigas
en las zonas de Batir, Tarkalia y Chimishlia. Se hizo un vasto empleo de
las bombas antitanques y del fuego de ametralladoras y cañones, gracias
a lo cual nuestros aviadores destruyeron gran cantidad de material y
causaron cuantiosas bajas al enemigo, lo que hizo fracasar los
propósitos del mando hitleriano. Fue de extraordinaria eficacia el
ataque efectuado por grupos de aparatos de asalto al mando del teniente
A. Eldíshev, del primer teniente E. Seredkin, del capitán K. Demídov y
otros. También actuó con enorme eficacia el grupo de aviones de asalto
del 951° regimiento mandado por el Héroe de la Unión Soviética A.
Kobolev. El jefe del grupo, destruyó 3 tanques en tres pasadas.
Siguiendo el ejemplo del jefe, los tenientes I. Kolesnichenko, S.
Korpachov y B. Dobrinin también destruyeron 2 tanques cada uno. El
general O. Tólstikov, jefe del cuerpo de aviación, expresó su gratitud a
los aviadores por el exitoso cumplimiento de la tarea.
En ese período fueron muy eficaces las acciones del 210°
regimiento de aviación de asalto, mandado por el famoso piloto G.
Sivkov. Por la valentía y coraje demostrados en los combates contra los
invasores alemanes, en febrero de 1944, Sivkov fue galardonado con el
título de Héroe de la Unión Soviética, y el 18 de agosto de 1945, fue
honrado por segunda vez con ese título.
También actuaron con gran éxito contra las tropas
enemigas los regimientos de aviación de caza 866°, 897° y 659° de la
288° división de aviación de caza. En los vuelos de ametrallamiento se
destacaron extraordinariamente los pilotos comandante Kravchuk,
capitanes I. Panin, A. Zinóviev, A. Kopichenko y P. Karavái, los
primeros tenientes A. Doroshenko, S. Shamónov y los tenientes
I.
Patsiba e I. Kostiushin.
El 21 de agosto, los aviadores del 17° ejército aéreo
realizaron más de 1.000 misiones, en las que destruyeron o averiaron 25
tanques, 400 camiones, 27 baterías de artillería de campaña y
antiaéreas y causaron la muerte a unos 1.200 soldados y oficiales
fascistas.206
Las grandes pérdidas sufridas por las tropas alemanas y
rumanas en los primeros días de la operación hicieron que éstas se
entregaran prisioneras. Los restos de las tropas enemigas, perseguidas
por grupos móviles de ambos frentes y bajo el fuego de la aviación,
huyeron hacia el sur, tratando de cruzar el río Prut en las zonas de
Poganeshti, Leovo y Felchiú. En esta situación se entablaron
encarnizados combates en los pasos de los ríos, al tratar nuestras
tropas de aniquilar al enemigo.
En ese período fueron también muy exitosos los combates
por la ciudad de Akkerman. Parte de las fuerzas del 3° Frente Ucraniano,
conjuntamente con marineros desembarcados de la flotilla de guerra del
Danubio, el 17° ejército aéreo y la aviación de la Marina de Guerra,
forzaron el estuario del río Dniéster, derrotaron al 3er ejército rumano
y se apoderaron por asalto de la fortaleza de Akkerman. En los días
sucesivos nuestras tropas cercaron e hicieron capitular al 3° ejército
rumano y a unas cuantas unidades alemanas.
El 24 de agosto, quinto día de la ofensiva, los ejércitos
del flanco izquierdo del 2° Frente Ucraniano en cooperación con las
tropas del 3er Frente Ucraniano y con el apoyo de la aviación, llegaron
al río Prut, cerraron el cerco en torno al 6° ejército alemán al sur de
Kishiniov y liberaron esta ciudad, capital de Moldavia. La aviación jugó
un importante papel en la operación del cerco. Al atacar enérgicamente a
las tropas enemigas y los pasos del río, creó condiciones propicias para
la ofensiva de nuestras grandes unidades. El 24 de agosto a las 15:00,
grupos de aviones de asalto, al mando del capitán A. Samodelkin y del
comandante A. Matvéiev fueron dirigidos por radio por el jefe del 2°
cuerpo de aviación de asalto para que atacaran a agrupaciones de tropas
en las zonas de Kotu-Mare y Nemtseni, las cuales cruzaban el río desde
la orilla izquierda, amenazando la retaguardia del 2° Frente Ucraniano.
El ataque de los aviones de asalto causó grandes pérdidas
a los fascistas. Luego fueron enviadas tropas soviéticas a esas zonas
que liquidaron a las agrupaciones alemanas. Resultaron muy eficaces las
acciones del 9° cuerpo mixto de aviación, efectuadas en apoyo del 37°
ejército y de los cuerpos motorizados 4° y 7°.
En el transcurso de la jornada los aviadores realizaron
unas 500 misiones. Fueron destruidos o averiados 200 camiones, 144
carros
con carga y 10 tanques y muertos o heridos un gran número de
soldados y oficiales fascistas.
Fueron muy exitosos los ataques de los aparatos de asalto
a los pasos del río Prut en las zonas de Leovo, Felchiú y
Leusheni. Con golpes ininterrumpidos destruyeron los pasos existentes e
impidieron su reconstrucción. En uno de los vuelos, dos patrullas de
aviones de asalto al mando del Héroe de la Unión Soviética primer
teniente E. Seredkin, a pesar de la densa bruma y del intenso fuego de
la artillería antiaérea, en la primera pasada destruyeron un puente de
madera en el distrito de Leusheni y después ametrallaron y cañonearon
la concentración de tropas fascistas.
La inutilización de los pasos del río Prut y los
constantes ataques de los aviones de asalto permitieron al 7° cuerpo
motorizado exterminar el 24 de agosto, cerca de la ciudad de Leovo, una
agrupación enemiga de 10.000 hombres y controlar la orilla izquierda del
río Prut.
A consecuencia de las derrotas sufridas en tierra y en el
aire por el ejército rumano, el 24 de agosto este suspendió las
hostilidades con las tropas soviéticas. Entre tanto, grupos de 2 a 4
aviones alemanes protegían los pasos del Prut y a las tropas en retirada
y además realizaban reconocimiento aéreo, pero rehuían el combate con
nuestros aparatos.
Habiendo sufrido una gran derrota en la zona de lassi y
Kishiniov y habiendo perdido el apoyo de Rumania como aliado, el mando
alemán retiró apresuradamente a las unidades sobrevivientes al interior
del país y después a Hungría y Bulgaria. A la vez trató de sacar del
cerco a sus grandes unidades en dirección sur, pero nuestras tropas
hicieron fracasar su empeño. En esos días, cuando el grueso de las
fuerzas del 2° Frente Ucraniano avanzaba impetuosamente al sudoeste de
Kishiniov, se luchaba encarnizadamente para aniquilar a las tropas
cercadas. Para apoyar a nuestras tropas fue empleado todo el 17°
ejército aéreo y parte del 5°. Gracias a la permanente acción de
nuestros aparatos de asalto y bombardeo, las tropas terrestres pudieron
liquidar en poco tiempo a la agrupación cercada.
Aprovechando la favorable situación creada en el aire
para exterminar a la agrupación cercada, el mando de la aviación empleó
al grueso de las fuerzas de la 288 ° división de caza como si fueran
aviones de asalto. Del 25 al 27 de agosto, grupos de 8 a 20 cazas
efectuaban ataques al ser llamados desde el puesto de mando del 17°
ejército aéreo. Fueron muy eficaces los ametrallamientos realizados por
los pilotos del 866° regimiento de aviación de caza, mandado por el
teniente coronel S. Kuzin.
Atacaron con gran éxito a las tropas cercadas los grupos
de cazas mandados por los Héroes de la Unión Soviética capitanes A.
Koldunov y A. Bondar. Al llegar a la zona del objetivo establecieron
contacto por radio con el puesto de mando y de conformidad con las
instrucciones recibidas dieron 5 ó 6 pasadas en vuelo rasante, causando
estragos en las filas enemigas con el fuego de ametralladora y cañón. El
mando felicitó y condecoró a los dos capitanes por la elevada eficacia
de sus acciones. A lo largo de la guerra ambos participaron en numerosos
combates aéreos y entre los dos derribaron, más de 60 aparatos del
enemigo.
Los éxitos del 866° regimiento de aviación de caza fueron
altamente evaluados por el mando. En virtud de un decreto del Presídium
del Soviet Supremo de la URSS, del 17 de septiembre de 1944, le fue
otorgada la denominación honorífica «de Ismaíl». 8 pilotos, que para
entonces habían derribado más de 160 aviones fascistas, fueron
galardonados con el título de Héroe de la Unión Soviética.
El enemigo realizó los últimos intentos para romper el
cerco, para lo cual formó unas cuantas agrupaciones en distintos lugares,
a las que se planteó la tarea de tantear los lugares débiles del
dispositivo de las tropas soviéticas. Los fascistas consiguieron abrirse
camino hacia el río Prut a través de Sarata-Rozesh, presionando
peligrosamente a las unidades del 4° cuerpo motorizado de la guardia, de
tal modo que incluso llegaron al puesto de mando. La situación se tornó
extraordinariamente crítica. El jefe del cuerpo pidió por radio la ayuda
de la aviación. Veinte minutos más tarde las tropas enemigas eran
atacadas por grupos de aviones de asalto, dirigidos por radio por el
teniente coronel A. Samojin, subjefe de la 306° división de aviación de
asalto. Los grupos de aparatos, mandados por los Héroes de la Unión
Soviética capitán N. Diákonov, primer teniente E. Seredkin y
comandante
V.
Mijailóvich, con fuego de gran precisión dispersaron a
los fascistas, causándoles muchas bajas. Más tarde llegaron refuerzos
del 4° cuerpo motorizado de la guardia, que remataron completamente al
grupo enemigo que había conseguido romper el cerco.
El jefe del cuerpo motorizado, general
V.
Zhdánov, hizo un gran elogio de la acción de la aviación
al escribir al Comandante en Jefe del 17° ejército aéreo: «Por la
excelente cooperación con el 4° cuerpo motorizado de la guardia en el
aniquilamiento de la agrupación enemiga en la zona de Sarata-Rozesh, le
ruego exprese mi gratitud al coronel A. Ivanov, jefe de la
306° división de aviación de asalto y a todo el personal de vuelo que ha
participado en la acción.»207
En un solo día, las tropas del 37° ejército, del 3er
Frente Ucraniano, hicieron más de 10.000 prisioneros. El 26 de agosto al
anochecer se había reducido considerablemente la zona del cerco, por lo
que los grupos que aún quedaban sin rendirse estaban batidos por el
fuego de la artillería y ametralladoras, a consecuencia de lo cual se
suspendió la actuación de la aviación. En los ataques a la agrupación
cercada de Kishiniov, el 17° ejército aéreo realizó el 25 y el 26 de
agosto 943 misiones, causando a los fascistas enormes pérdidas.
Las acciones de nuestra aviación para liquidar a las
agrupaciones enemigas en el sudoeste de Kishiniov y en la zona de Jusha
tuvieron gran importancia. El sistemático reconocimiento aéreo y los
potentes golpes ininterrumpidos de nuestras unidades de aviación,
causaron enormes pérdidas al enemigo y dificultaron en gran medida la
maniobra de las tropas hitlerianas, con lo que se prestó una ayuda
inapreciable a nuestras unidades terrestres en la derrota del enemigo.
La aviación de bombardeo de largo radio de acción prestó
también una gran ayuda a las tropas de los frentes en el cerco y
exterminio del grueso de las fuerzas del 6° ejército alemán, ya que con
sus ataques a los puentes y estaciones ferroviarias y pasos del río Prut
obstaculizó el reagrupamiento de las tropas enemigas e hizo fracasar su
retirada organizada y el cruce del río; también fue paralizado el
transporte ferroviario.
Gracias al dominio en el aire de la aviación soviética y
a sus eficaces acciones contra las tropas alemanas en retirada y las que
se hallaban cercadas, las tropas de los frentes mantuvieron un elevado
ritmo de la ofensiva y en 11 días se apoderaron de las importantísimas
ciudades de Ploesti y Bucarest, de importancia vital para Rumania,
derrotaron a las agrupaciones enemigas del sur y liberaron la República
Socialista Soviética de Moldavia y la región ucraniana de Ismaíl.
Rumania, que durante más de tres años había combatido a
la URSS junto con la Alemania fascista, salió de la guerra y empezó a
pelear contra las tropas hitlerianas conjuntamente con el Ejército Rojo.
Esto constituyó el inicio de un nuevo período histórico en la vida del
pueblo rumano. «Gracias a la liberación de Rumania por las tropas del
valeroso Ejército Soviético —expresó el compañero George Georguiu Dezh
—Secretario General del Comité Central del Partido Obrero Rumano en su
saludo al
XIX
Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética—, el
pueblo rumano, bajo la dirección del partido obrero, derrocó el poder de
los terratenientes y capitalistas, se hizo cargo de sus destinos y
estableció en el país un régimen de democracia popular. De este modo,
el pueblo rumano, por primera vez en la historia ha alcanzado la
verdadera libertad, independencia y soberanía nacional.»208
Después de liquidadas las agrupaciones enemigas cercadas
en las zonas de Kishiniov y de Jusha y la liberación del gran centro
industrial de Ploesti y la capital Bucarest, el Gran Cuartel General
del Alto Mando Supremo ordenó el 29 de agosto al 2° Frente Ucraniano que
desarrollara la ofensiva en la dirección de Turnu-Severin y llegara a la
línea Bistritsa, Cluj y Sibiu, y al 3° Frente Ucraniano que forzara el
Danubio y avanzara hasta la frontera rumano-búlgara, a donde debía
llegar el 5 ó 6 de septiembre.
Apoyadas por la aviación, las tropas del 2° Frente
Ucraniano prosiguieron sin cesar la ofensiva. Cuanto más avanzaban en el
interior de Rumania, más encarnizada era la resistencia del enemigo.
Fueron muy cruentos los combates librados por nuestras tropas en los
desfiladeros montañosos de la parte central y septentrional de Rumania.
A pesar de las grandes dificultades existentes para la actuación de la
aviación en las montañas, y al gran alejamiento de los aeródromos,
especialmente las grandes unidades de caza y asalto, y a la escasez de
combustible, la aviación soviética apoyó, eficazmente, la exitosa
ofensiva de las tropas terrestres.
Las tropas alemanas eran apoyadas y protegidas por
unidades de la 4ta flota aérea y la aviación húngara, que tenía en ese
sector más de 400 aparatos. Desde el 18 al 22 de septiembre, cuando los
alemanes intentaron apoderarse de las ciudades de Turda, Cliij, Reguin,
Timisoara y Arad, su aviación actuó intensamente. Grupos de 15 a 25
bombarderos, escoltados por 8 a 12 cazas, atacaban a las tropas
soviéticas y rumanas. A pesar de la actividad de la aviación enemiga,
que estaba estacionada en aeródromos fijos y disponía de suficiente
reserva de medios materiales, no pudo alcanzar la superioridad en el
aire.
El 6 de septiembre de 1944, fueron subordinados al
Comandante en Jefe del 2° Frente Ucraniano, los ejércitos rumanos 1° y
4°; el 4° cuerpo de ejército y el 1er cuerpo de aviación, con un
contingente total de 138.000 hombres. El 1er cuerpo de aviación rumano,
que estaba subordinado al Comandante en Jefe del 5° ejército aéreo,
tenía 7 grupos, con un total de 113 aviones de distintos tipos.
El 5° ejército aéreo aseguraba firmemente desde el aire
la concentración y despliegue de las tropas terrestres y actuaba en
cooperación con los aviadores del 1er cuerpo rumano. Nuestros pilotos, a
la vez que apoyaban a las tropas en las direcciones principales,
rechazaban con éxito los ataques de la aviación enemiga. Por ejemplo,
un grupo de aparatos del 570° regimiento de aviación de asalto,
escoltados por cazas de la 279° división, superando el fuego de la
artillería antiaérea, asestaron un golpe muy violento a las unidades de
tanques que contraatacaban a nuestras tropas, y después, con fuego de
cañones y proyectiles reactivos, les causaron grandes pérdidas. Gracias
a las exitosas acciones de los aparatos de asalto y caza, las unidades
del 5° cuerpo de caballería ocuparon el poblado de Karatna.
A menudo, los cazas soviéticos, al proteger a las tropas
terrestres entablaban combate contra fuerzas muy numerosas del enemigo,
y gracias a su elevada maestría, valentía y heroísmo resultaban
vencedores. Por ejemplo, 6 cazas al mando del capitán Kononenko,
atacaron a 18 bombarderos y 8 cazas enemigos. Valiéndose de hábiles
maniobras desorganizaron el dispositivo de combate de los bombarderos
fascistas, que tuvieron que arrojar las bombas sobre su propio
territorio. En este combate 2 de los pilotos soviéticos derribaron 6
aparatos hitlerianos y el capitán Kononenko ese día abatió 3 aviones
fascistas.
Fue muy exitoso el ataque de los aparatos de asalto y
caza realizado el 16 de septiembre, cuando destruyeron 16 tanques y 3
cañones autopropulsados e hicieron unas 400 bajas a las tropas enemigas.
En consecuencia, las unidades fascistas tuvieron que suspender el
contraataque.
En el período de encarnizadísimos combates por las
ciudades de Cluj y Timisoara, las tripulaciones del 5° ejército aéreo
realizaron 5.532 misiones y libraron 74 combates aéreos, derribando al
enemigo 78 aviones, en tanto el 5° ejército perdía 19 aviones solamente.209
Al derrotar a las agrupaciones alemanas en las zonas de Cluj y Timisoara,
quedó liberado un gran territorio de la parte central y occidental de
Rumania por las tropas del 2° Frente Ucraniano, que avanzaron hasta la
ciudad húngara de Mako.
Durante las operaciones militares efectuadas para liberar
a Rumania surgió y se consolidó la cooperación combativa de los
ejércitos soviético y rumano y entre nuestros aviadores y los rumanos,
que en la mayoría de los casos estaban dislocados en los mismos
aeródromos y cumplían las tareas de combate en común. Fueron muy
eficaces las acciones realizadas conjuntamente en la dirección de Cluj,
por el 27° ejército soviético, el 4° ejército rumano y el 6° ejército
de tanques soviético.
El 14 de septiembre, grandes contingentes de tropas
alemanas trataron de desalojar a nuestras unidades de la ciudad de Turda.
Acudieron en ayuda de las tropas terrestres aviadores soviéticos y
rumanos, que asestaron un golpe demoledor al enemigo e hicieron
fracasar su contraataque.
A partir del 16 de septiembre, el 5° ejército aéreo, con
la participación de la aviación rumana, apoyó activamente las acciones
de los ejércitos rumanos 1°, 2° y 3° en las direcciones de Segueda,
Oradea-Mako y Cluj. Solamente el 25 de septiembre realizó 509 misiones,
y el 1er cuerpo de aviación rumano efectuó más de 70 misiones para
apoyar a las tropas soviéticas. En los combates aéreos fueron derribados
15 aviones enemigos, 3 de ellos por los pilotos rumanos.210
Como consecuencia de la abnegada actuación de los pilotos soviéticos y
rumanos, la aviación alemana no pudo ofrecer una gran resistencia a
nuestras tropas en su ofensiva. El Comandante en Jefe del 6° ejército de
tanques de la guardia expresó su gratitud a los pilotos rumanos por sus
exitosas acciones y condecoró con órdenes y medallas a los que más se
habían destacado.
En septiembre de 1944, la aviación de bombardeo de largo
radio de acción asestó toda una serie de golpes muy vigorosos a los
aeródromos, objetivos militares, centros industriales, vías férreas y
carreteras de Hungría. En el cumplimiento de estas tareas fueron
realizadas 2.905 misiones y arrojadas 3.100 t de bombas.211
El 3er cuerpo de aviación de bombardeo de la guardia destruyó o averió
unos 200 aviones en los ataques que llevó a cabo el 14 y 15 de diciembre
a los aeródromos de la región de Budapest.
Entre tanto, las tropas del 2° Frente Ucraniano combatían
encarnizadamente con las tropas alemanas y húngaras en los desfiladeros
de los Cárpatos y las tropas del 3er Frente Ucraniano, con la protección
y apoyo del 17° ejército, llegaron el 6 de septiembre a la frontera
rumano-búlgara.
En aquel período, en varias zonas de Bulgaria peleaban
activamente los guerrilleros búlgaros, agrupados en la 1ra división del
ejército rebelde de liberación nacional. Esta división estaba
pertrechada con armamento soviético, arrojado en paracaídas por las
tripulaciones de bombarderos de largo radio de acción el 4 de septiembre
y por las del regimiento de transporte del 17° ejército aéreo.
El 8 de septiembre, las tropas del 3er Frente Ucraniano
cruzaron la frontera búlgara, emprendiendo la ofensiva hacia el
interior del país. Por entonces, la Marina de Guerra del Mar Negro, en
cooperación con la aviación, desembarcó tropas por mar y aire en los
puertos de Varna y Burgas. Los soldados búlgaros de los puestos
fronterizos y de las guarniciones de Bulgaria recibían a las tropas
soviéticas con carteles de salutación y expresaban sus sentimientos
amistosos al ejército liberador, manifestando su disposición de pelear
conjuntamente contra los fascistas alemanes.
A mediados de septiembre, el 17° ejército aéreo se
trasladó a los aeródromos búlgaros y empezó a actuar para interrumpir
las comunicaciones por ferrocarril y carretera del enemigo hacia Grecia
y Macedonia y por el valle de Moravia hacia Belgrado. Para destruir
completamente las comunicaciones del enemigo, los ejércitos búlgaros 1°
y 2°, en cooperación con las unidades yugoslavas y el apoyo de
las Fuerzas Aéreas soviéticas y búlgaras, realizaron una operación que
tenía por finalidad ocupar los nudos de carreteras y ferrocarriles más
importantes, las ciudades de Nish y Leskovaas.
Al empezar la operación, los pilotos soviéticos y
búlgaros actuaron conjuntamente para derrotar a la división hitleriana
«Príncipe Eugenio» en el distrito de la ciudad de Prokupla. Las tropas
búlgaras chocaron con una tenaz resistencia de los alemanes. El mayor
general D. Sirtsov, representante del 17° ejército, a petición del
mando del ejército búlgaro ordenó que despegaran los aviones de asalto y,
junto con el capitán A. Zinóviev, los condujo contra la columna de
tropas alemanas. Los aviadores soviéticos les causaron cuantiosas
pérdidas y las tropas búlgaras las derrotaron y ocuparon la ciudad de
Prokupla. El mayor general Sirtsov y el capitán Zinóviev fueron
condecorados con órdenes búlgaras por su hábil dirección del grupo de
aviones de asalto, que machacó a las tropas hitlerianas y ayudó a los
combatientes búlgaros en su exitosa ofensiva.
Gracias a los eficaces golpes asestados por la aviación
soviética y búlgara a la artillería, bocas de fuego y tropas enemigas,
las unidades del 2° ejército búlgaro, pese a la tenaz resistencia de los
alemanes y a las condiciones desfavorables, tanto del terreno como
meteorológicas, llevaron a cabo felizmente la operación planeada.
Interceptaron las comunicaciones del enemigo con su agrupación
meridional y liberaron las ciudades y nudos ferroviarios de Nish y
Leskováts. Para apoyar a las tropas búlgaras, los regimientos de
aviación del 17° ejército aéreo, realizaron 605 misiones y las Fuerzas
Aéreas búlgaras 332 misiones.212
En el curso de la lucha se entablaron relaciones
amistosas entre los pilotos soviéticos y búlgaros. La amistad
soviético-búlgara, cuyas raíces se remontan a un pasado lejano, creció
rápidamente y se consolidó en la lucha común contra los invasores
fascistas alemanes. Se fortaleció considerablemente esa amistad y la
cooperación combativa cuando las Fuerzas Aéreas búlgaras empezaron a
recibir aviones de combate soviéticos.
El 17° ejército aéreo, que se encontraba estacionado en
aeródromos de Bulgaria, apoyaba no sólo al ejército búlgaro, sino
también a los guerrilleros y a las unidades del Ejército popular de
Yugoslavia. A petición de los guerrilleros yugoslavos fue enviado a sus
destacamentos que operaban en la zona de Alakenitsa (a 25 km al
nordeste de Varna), el comandante I. Dmitrenko, oficial del estado mayor
de la 306° división de aviación de asalto. Llamados por radio por
Dmitrenko, los aviones de asalto atacaron el 22 de septiembre a la
guarnición alemana de Alakenitsa, que se encontraba cercada.
Nuestra aviación prestó una gran ayuda al 75° cuerpo de
infantería, que formaba el flanco izquierdo del 2° Frente Ucraniano, y
que el 22 de septiembre forzó el río Danubio y el Orshova-Slabina y
ocupó una importante cabeza de puente en el estuario del río. A pesar de
las complicadas condiciones meteorológicas, las tripulaciones del 9°
cuerpo mixto de aviación asestaron al enemigo golpes muy sensibles.
Ayudaron a nuestras tropas a rechazar los contraataques de fuerzas
superiores del enemigo, a reforzar la defensa propia y a ganar tiempo
para después, conjuntamente con las tropas del 57° ejército, del 3er
Frente Ucraniano, derrotar al enemigo en esta zona.
Las grandes unidades del 17° ejército de aviación
apoyaron al 3er Frente Ucraniano y a los ejércitos búlgaros 1°, 2° y 3°
y también ayudaron a las tropas yugoslavas.
En la operación de lassi-Kishiniov, las tropas del 2° y
3er Frente Ucraniano, apoyadas por los ejércitos aéreos, la aviación de
bombardeo de largo radio de acción y la Marina de Guerra, destrozaron al
grueso de las fuerzas del grupo alemán de ejércitos «Ucrania meridional».
Las pérdidas del enemigo, sólo en muertos y prisioneros, ascendieron a
256.000. La operación tuvo gran importancia política. Rumania y Bulgaria
rompieron su alianza con la Alemania fascista y le declararon la guerra.
Se crearon condiciones favorables para la liberación de Hungría,
Checoslovaquia y Yugoslavia y se intensificó la lucha de liberación
nacional en Grecia y Albania.
Los ejércitos aéreos 5° y 17° prestaron un gran apoyo a
las tropas terrestres en el desarrollo de la impetuosa ofensiva que
desarrollaron, en el cerco y exterminio del enemigo. En los 40 días de
acciones, las tripulaciones de los ejércitos aéreos realizaron más de
20.000 misiones, causaron grandes pérdidas al enemigo en hombres y
material y derribaron o destruyeron en los aeródromos 241 aviones.
El mando y los estados mayores de los ejércitos aéreos
adquirieron una gran experiencia en la organización de la cooperación y
en las acciones conjuntas con la aviación de la Marina de Guerra del Mar
Negro, con la aviación de bombardeo de largo radio de acción y con la
aviación rumana y búlgara. La unificación de la actividad de los
diversos tipos de aviación para el cumplimiento de las tareas de
combates más importantes de las tropas de los frentes ejerció una
influencia beneficiosa en todo el curso y en la exitosa culminación de
la derrota del enemigo.
La retaguardia de los ejércitos aéreos cumplió
satisfactoriamente la tarea de asegurar las acciones de combate de la
aviación. Su personal trabajó con gran abnegación y cumplió su deber a
conciencia. En unas condiciones en las que los aeródromos se
encontraban a gran distancia de las bases de suministro, que a veces
llegaba a 800 km, la retaguardia de los ejércitos aéreos 5° y
17°, haciendo uso del transporte por avión, aseguró la actividad
ininterrumpida de nuestras unidades. En los 40 días que duró la
operación, los servicios de retaguardia de los dos ejércitos aéreos
transportaron a las unidades de aviación 10.500 t de combustible, 3.500
t de municiones y gran cantidad de otros tipos de suministros.213
En el transcurso de la operación, la aviación soviética
fue un factor muy importante en el logro de la victoria sobre el
enemigo. El mando, los organismos políticos, los estados mayores y los
servicios adquirieron una gran experiencia para asegurar el éxito en la
actividad de la aviación, lo que contribuyó al desarrollo ulterior del
arte operativo de las Fuerzas Aéreas y de la táctica de los diversos
tipos de aviación. |