Desde el punto de visto soviético, los
primeros seis meses de la Gran Guerra Patria, especialmente en el
aire, fueron trágicos. Las pérdidas materiales y humanas fueron
terribles, y la Luftwaffe llevaba la voz cantante en casi todos los
aspectos y frentes. Pero en el lejano extremo norte de la URSS, un
‘moryak’ (‘marinero’), extraordinario piloto y líder de la VVS SF (Voyenno
Vozdushnye Sily Severnogo Flota = Fuerza Aérea Militar de la Flota
del Mar del Norte) demostró que se podía enfrentar y derrotar a los
‘Experten’ germanos, incluso con material anticuado. Ese hombre fue
Boris Feoktiskovich Safonov.
15 de septiembre de 1941. Cuatro cazas
bimotores Bf.110C-4 Zerstörer del 1.(Z)/JG 77 escoltan a
varios Ju.87R Stuka del IV.(St)/LG 1 en su misión de bombardear
tropas soviéticas cerca de Zapadnaya Litsa, en la zona ártica de la
URSS. Uno de los pilotos de los Zerstörer es ya un endurecido
veterano con tres victorias en su haber, el Leutnant Heinz-Horst
Hoffmann. Varios Stuka han sido derribados por agresivos cazas
soviéticos en ese área en los días anteriores, algo muy poco común.
Esos “Iván” están probando ser nueces duras de cascar, pero con su
experiencia de combate Hoffmann está seguro de que, si esos rusos se
animan a aparecer ese día, él y sus compañeros fácilmente los harán
pedazos.
Su presunción parece confirmarse cuando, poco
después, Hoffmann divisa un solitario I-16 debajo de él. Este “Iván”
es una fácil presa, y sin dudarlo se abalanza sobre este avión
enemigo. Rápidamente se acerca a él, lo centra en su colimador … ¡ya
es suyo! Pero cuando está por disparar un ruido parecido al granizo
sacude su avión, uno de sus motores estalla en llamas, y pierde el
control. En la cabina del Polikarpov I-16 Ishak Tip 24
“Blanco 11” con la inscripción Smert’ Fashistam! (“¡Muerte a
los Fascistas!”) su verdugo lo vé estrellarse y explotar en una
anaranjada bola de fuego contra la blanca nieve. Heinz Hoffmann ha
encontrado a la horma de su zapato, y se ha transformado en la
víctima Nº 12 del Kapitan Boris Feoktiskovich Safonov,
komesk (KOMandir ESKadrilii = comandante de escuadrilla)
de la 4ª AE del 72º SAP-SF. Horas más tarde el Ju.87R-2 WkNr
5425 del IV.(St)/LG 1 y un Hs.126 se convertirían en las victorias
Nº 13 (un número que para Safonov siempre sería de buena suerte) y
Nº 14. Boris Safonov había demostrado a las claras que los rusos no
eran para nada los untermeschen que Adolf Hitler proclamaba.
Sus comienzos
Nacido el 26 de agosto de 1915 en el seno de
una familia campesina en la aldea de Sinyavino, hoy en la provincia
de Tula (aproximadamente a unos 190 kms al sur de Moscú). Cuando su
familia emigró a Tula a fines de los años 20, como tantos otros
adolescentes Boris entró como aprendiz a la FZU (Fabrichno-Zavodskoe
Uchilishchie = Escuela de Fabricación Industrial) de Tula, y
completó sus estudios allí con magníficas calificaciones. En 1930 se
unió a la KOMSOMOL (KOMmunisticheskiy SOyuz MOLodiozhi =
Unión Comunista de Jóvenes) y, ya sintiendo un irresistible amor por
el vuelo y la aviación, ingresó a la escuela de planeadores. Como
estuvo entre los estudiantes con las mejores notas, fue enviado al
aeroclub de Osoaviajim (Comunidad para
la colaboración en asuntos de la defensa, la construcción
aeronáutica y química). Allí tuvo como instructora a la pionera
piloto Valentina Grizodubova (futura Heroína de la Unión Soviética),
y voló el ya legendario biplano de entrenamiento U-2 de Polikarpov
(la mayoría de los grandes aviadores de la URSS recibieron sus
bautismos de vuelo en un aparato de este tipo). En 1933 terminó el
curso de piloto, y fue enviado a la Escuela Militar de Kacha en
Ucrania. Allí, en 1934, fue el primer alumno de su curso en dominar
al temperamental Polikarpov I-16. Tras su graduación, fue asignado
al 106º IAP, 40ª IAB.
Todos sus compañeros de armas de esa época lo
recuerdan como una persona reservada, callada, lacónica, pero de
hablar suave (muy rara vez maldecía) y de maneras delicadas, que
utilizaba su tiempo libre para estudiar. Su hambre de conocimiento
era insaciable: física, aerodinámica, teoría de pilotaje, pero
también Historia y Literatura. Estudiaba asimismo todos los informes
y bibliografía disponibles acerca de tácticas utilizadas por los
soviéticos y alemanes en la Guerra Civil Española en 1936-39 (este
minucioso estudio rendiría sus frutos años después). Al contrario de
la mayoría de los pilotos, no fumaba ni se emborrachaba cuando salía
de juerga, y se contentaba con un solo vaso de vino. Posiblemente
hayan sido todas estas virtudes lo que hayan causado que, a los 19
años, Yevgeniya (una estudiante de medicina del Instituto de
Medicina de Vitebsk), se enamorara de él. Y él correspondió a ese
amor haciéndola su esposa. Pronto nació el primer hijo de la pareja,
al que llamaron Igor.
En 1939 Boris pidió ser transferido a la A-VMF
(Aviatsiya Voyenno Morskogo Flota = Aviación de las Fuerzas
Navales), y fue destacado al 72º SAP (Smeshanniy Aviatsionniy
Polk = Regimiento Mixto de Aviación) de la SF (Severniy Flot
= Flota del Mar del Norte). Y allí lo sorprendió el comienzo de
la Velikaya Otechestvennaya Voyna (Gran Guerra Patriotica) el
22 de junio de 1941. Ya ese mismo día tuvieron su primer contacto
con la aviación alemana, cuando él y su compañero V. Volovikov
interceptaron sobre la península de Rybatskiy a un He.111 de
reconocimiento. Ambos dispararon contra el intruso, pero aunque fue
dañado, el aparato alemán pudo eludir a sus perseguidores
escondiéndose en una densa capa de nubes.
Primeras Victorias
El siguiente avión de reconocimiento germano
que quiso investigar el despliegue de las tropas soviéticas en el
área no tuvo tanta suerte: el 24 de junio de 1941, tras una larga
persecución, y sin la molestia de nubes como en la ocasión anterior,
Boris Safonov pudo derribar el Ju.88 WkNr 8173 del 6./KG 30 con su
I-16 Ishak Tip 24 “Blanco 13”. Esta fue también la primera
victoria aérea de toda la A-VMF durante la Gran Guerra Patria. A
esta siguió pronto la segunda el día 27 – el avión de reconocimiento
artillero Henschel Hs.126B WkNr 3395.
Esos primeros días y meses fueron terribles,
con todos los pilotos debiendo cumplir no menos de cuatro salidas
diarias para patrullar, interceptar las formaciones alemanas de
bombarderos con anticipación, o para escoltar a aviones propios.
Solo el 29 de junio se realizaron 84 salidas – 34 de cazabombardeo
en apoyo de las tropas propias, 30 para escoltar bombarderos, y 20
patrullas de combate aéreo. Entre estas últimas estaban los cuatro
cazas del Starshiy Leitenant S. I. Uvarov, que interceptaron
un grupo de Junkers atacando el propio aeródromo del 72º SAP. En el
combate que prosiguió los aviadores soviéticos reclamaron el derribo
de tres Ju.88. A estos seguirían otros cinco reclamos (de un total
de 10 bombarderos) cuando una segunda oleada de bombarderos intentó
llegar hasta el mismo aeródromo.
El 7 de julio Safonov demostró su capacidad
organizativa y como líder cuando mandó nueve I-16 en la defensa de
la base naval de Polyarnoye contra una fuerza muy superior de Ju.87
escoltados por Bf.109. Cuando el combate terminó, los aviadores
soviéticos habían reclamado abatir siete Stuka y uno de los
Messesrchmitts, todo esto sin pérdidas propias. Aún cuando la mitad
estos reclamos no están confirmados por los registros alemanes,
infringir algunas pérdidas y no sufrirlas a manos de los judye
(“flacos”, el apodo que los aviadores rusos daban a los Bf.109) era
todo un logro, sobre todo teniendo en cuenta que el Messerschmitt
era muy superior al caza de Polikarpov en todos los aspectos, menos
en el de la maniobrabilidad en el plano horizontal. Esta era una
hazaña que casi ninguna otra unidad de las VVS, PVO o A-VMF había
conseguido hasta ese entonces. Esto era así porque Safonov había
estudiado los combates de la Guerra Civil española y también
analizado los combates recientes. Por eso había instruido a su
escuadrilla a comenzar los combates con ventaja de altura y “desde
el sol”. Aleksandr Pokryshkin, unos mil kilómetros al sur, en
Moldavia, ya estaba llegando a las mismas conclusiones (leer en este
mismo sitio web la fascinante autobiografía de Pokryshkin, El
Cielo de la Guerra). Por esta acción el 14 de julio Boris y
todos los pilotos involucrados fueron galardonados con la Orden
Krasnogo Znameni (Orden de la Bandera Roja).
Esas fueron también las claves de la siguiente
victoria del 72º SAP el 6 de agosto de 1941: entre las 17:05 y las
17:30 hs de nuevo solo nueve Ishaks (I-16) hicieron frente a
un grupo de 40 Ju.88 y Bf.109, y sin embargo vencieron sin pérdidas.
Primero Safonov en persona incendió a uno de los Junkers (el Ju.88
WkNr 2424 del KG 30) y luego compartió el derribo de uno de los
“flacos” de la escolta con Viktor Maksimovich. Otros pilotos dañaron
a otros dos bombarderos, que rompieron formación y escaparon
escondiéndose entre nubes. A estas victorias personal y grupal
siguieron otras cuando a las 5:30 hs de la mañana del 9 de agosto
Safonov y otros dos pilotos interceptaron a varios Junkers. El
Ju.88A-5 WkNr 3468 cayó en llamas a tierra, alcanzado por el certero
fuego de Safonov, y luego junto con otro piloto Boris incendió un
segundo bombardero. Este Ju.88A-5 (WkNr 3351) quedó destruido al
hacer un aterrizaje de emergencia en Finlandia, con varios
tripulantes heridos.
Héroe de la Unión
Soviética
El 9 de septiembre, entre las 14:05 y 14:45 hs,
seis I-16 el 72º SAP liderados por Safonov sorprendieron a una gran
formación de Stuka del LG 1 sin escolta sobre el lago Ura-Gubskoe, y
reclamaron el derribo de cinco de ellos, forzando al resto a lanzar
sus bombas prematuramente y huir para evitar la aniquilación. Los
registros alemanes confirman que efectivamente dos Ju.87 se
perdieron ese día, siendo el WkNr 5962 la probable víctima de Boris.
Estas pérdidas forzaron a la Luftwaffe a despachar un staffel
de Bf.110 de la JG 77 a la zona para que brindara protección a los
Stuka. Todo quedaba preparado para una de los días más exitosos de
Safonov, tanto en su rol de piloto como de planificador.
Anticipando que el éxito del día 9 podría
provocar el despliegue de cazas de escolta, decidió que una parte de
su 4ª AE haría las veces de carnada, y cuando los alemanes se
arrojaran sobre ella, él junto con el resto de la escuadrilla los
atacarían desde el sol, con ventaja de altura. Esta bien planeada
emboscada emboscada tuvo lugar entre las 10:17 y 11:00 hs del 15 de
septiembre de 1941, y como ya se indicó, se saldó con Safonov
derribando el Bf.110C-4 WkNr 2125 del Leutnant Heinz-Horst
Hoffmann – dos de sus seis compañeros (Kovalenko y Zhivotovskiy)
también reclamaron derribar un Zerstörer cada uno. Tres horas
después la trampa de Safonov volvió a cerrarse cuando siete I-16 del
72º SAP SF y tres MiG-3 del 145º IAP VVS sorprendieron a una
formación de 52 Messerschmitt y Stuka sobre las líneas del frente en
el lago Kuyrk-Yavr. El resultado fue una nueva aplastante victoria
soviética: los Ju.87R-4 WkNr 5425, 6231 y 6262 del LG 1 fueron
derribados y sus tripulaciones muertas – el primero a manos de
Safonov, y los otros dos respectivamente por sus tovarishchi
Aleksandr Andreyevich Kovalenko y Vladimir Pavlovich Pokrovskiy.
Durante el regreso al aeródromo el grupo de Ishaks (I-16)
encontró un solitario biplano Hs.126 de corrección artillera, y
Safonov rápidamente lo despachó (esta pérdida no está confirmada por
los registros de pérdidas alemanes). Ni un solo avión soviético se
perdió ese día.
Semejantes hazañas tuvieron su reconocimiento:
al día siguiente, 16 de septiembre, el Mayor General A. A.
Kuznetsov (comandante en jefe de la aviación de la Seberniy Flot)
le informó que había sido galardonado con la Zolotaya Zvezda
(Estrella de Oro), y por ende con el título de Geroy
Sovietskogo Soyuza (Héroe de la Unión Soviética). Como era
habitual en estos casos, también fue galardonado con la segunda más
alta condecoración soviética al valor en combate, la Orden Lenina
(Orden de Lenin).
Maestro del
Hurricane
Si bien Boris Safonov había demostrado que en
manos expertas y utilizando las tácticas adecuadas el I-16 Ishak
era todavía un arma letal, también era cierto que ya era obsoleto, y
que la Severniy Flot necesitaba un mejor caza para
enfrentarse a los formidables Bf.109E y F de la Luftwaffe.
Solo unos cuatro días antes de que Safonov se
transformara en Héroe de la Unión Soviética había llegado a Murmansk
la No.151 Wing de la RAF, parte a bordo del portaaviones HMS
Argus, y el resto en barcos de carga. La misión de su
comandante, el Wing Commander H. N. G. Ransbottom-Isherword, era
entregar 37 Hawker Hurricane Mk.IIB (hasta ese momento sirviendo en
los No.81 y No.143 Sqdns) a la SF y entrenar a los pilotos navales
soviéticos en el manejo del caza británico, más adecuado para
combatir a los Messerchmitt que sus viejos I-16. Estos fueron los
primeros 37 de un total de 2.834 Hurricane que el Reino Unido
enviaría a la URSS como parte del programa de Lend-Lease (préstamo y
arriendo).
Safonov causó una gran impresión en los
aviadores británicos cuando estos se enteraron de la cantidad de
victorias que él y sus pilotos habían logrado en el obsoleto
Ishak, y cuando vieron los restos humeantes del Bf.110 y el
Stuka abatidos por Boris el 15 de septiembre. Los veteranos de la
RAF que lo conocieron lo recordaban como “…una figura de alto
perfil, fotogénica”. El Flt.Sgt. Charleston Haw (que sería
acreditado con tres derribos contra aviones alemanes en el ártico
soviético, y sería galardonado con la Orden Lenina) diría al
regresar al Reino Unido que Safonov era “…el más grande piloto de
su tiempo.”
Safonov fue de hecho el segundo piloto
soviético en dominar el vuelo con el Hurricane en Vayenga (un
aeródromo cercano a Murmansk), luego del propio General Kuznetsov, y
jugaría un papel vital en luego entrenar a otros pilotos navales.
Los sentimientos de los pilotos soviéticos hacia el Hurricane
serían contradictorios: enseguida apreciaron su cabina cerrada, que
conservaba el calor (algo vital en las condiciones árticas en que
combatían) y un muy eficaz equipo de radio (con receptor y
transmisor al mismo tiempo). Descubrirían además en combate, que
tenía una formidable maniobrabilidad en el plano horizontal,
pudiendo virar más cerrado que el Bf.109. Sin embargo también
descubrirían que el Messerchmitt lo superaba en tasa de trepada y en
picada, o sea que era superior en el plano vertical. Asimismo el
armamento (doce ametralladoras de 7,7 mm) era pobre, y de acuerdo a
los pilotos soviéticos, “solo servían para agujerar la pintura”
de los aviones alemanes. Por eso la mayoría de los Hurricane
soviéticos verían este armamento cambiado por dos cañones ShVAK de
20 mm y dos ametralladoras UB de mayor calibre (12,7 mm) – el propio
Boris Safonov había sugerido este cambio.
En octubre Safonov fue ascendido al rango de
Podpolkovnik (Teniente Coronel) y se le otorgó el mando de su
propia unidad, el 78º IAP. Nuevamente mostró allí toda su habilidad
organizativa y educativa, ya que él mismo (ayudado por algunos de
sus camaradas del 72º SAP) entrenó a los pilotos de esta unidad en
el pilotaje del Hurricane. Impartió asimismo las tácticas que debían
utilizar los pilotos para enfrentar a la Luftwaffe con buenas
probabilidades de éxito. Cuando a su viejo regimiento el 72º SAP se
le dio categoría de unidad de la Guardia, y fue renombrado 2º GSAP
en enero de 1942, pidió volver a comandarlo (y eso se le otorgó).
Fue durante el corto tiempo que estuvo en el
78º IAP que consiguió sus únicas dos victorias en el Hawker
Hurricane Mk.IIB S/N BN233 “Blanco 77”, pero fueron ambas muy
importantes: el 17 de diciembre de 1941 entre las 12:46 y 13:46 hs
los cinco Hurricanes del 78º IAP SF que él comandaba se enzarzaron
con siete Bf.109E del 14./JG 77, y Safonov acribilló el Bf.109E-7
WkNr 4081 del Leutnant Alfred Jacobi. El piloto alemán a
duras penas pudo regresar a Petsamo, su base, y su maltrecha
aeronave fue dada baja como chatarra. Menos de dos semanas después,
el 31 de diciembre, Boris, su numeral Mladshiy Leitenant
Dmitriy Reutov y dos pilotos más interceptaron a tres bombarderos.
Recibidos por el furioso fuego de los artilleros alemanes, Safonov
primero buscó el punto ciego de los artilleros -exactamente detrás-
y luego silenció cada una de las torretas. De hecho disparó una
ráfaga adicional a cada una para asegurarse que los alemanes no
estuvieran “haciéndose los muertos”. Una vez que estuvo seguro de
haberlas eliminado, incendió el motor izquierdo del Heinkel. Luego
llamó a su numeral, el inexperto Reutov, y le ordenó disparar al
motor derecho (dándole así la posibilidad de ganar experiencia en
combate), cosa que Reutov hizo. El avión alemán entró en un picado
casi vertical, y explotó contra el suelo. Este resultó ser el
Heinkel He.111H-5 WkNr 4357 “1H + BH” del 1./KG 26, y toda su
tripulación (incluido el piloto, Unteroffizier Engelbert
Roithmayer) pereció.
Semblanza de un
Heroe
Este combate ejemplifica una de las
características más destacables de su personalidad: no era
pretencioso, ni arrogante ni egoista en combate. Por el contrario,
solía dejar seriamente dañadas a sus presas, pero entonces llamaba a
su numeral o algún otro piloto novato, y hacía que fuera este quien
le diera el coup d’grace para que se fuera fogueando. Por esa
razón muchos historiadores piensan que su palmarés fue en realidad
más alto de lo que oficialmente se reconoce, y que muchas de sus
victorias en grupo fueron en realidad completamente obtenidas por él
(hablaremos sobre esto más adelante).
En ocasiones Safonov era muy estricto:
reprendía furiosamente a sus pilotos por sobrevolar los aeródromos a
alta velocidad y muy baja altura, y por hacer rizos para festejar
sus victorias. También le enfurecía la cobardía en combate: en un
par de ocasiones que hubo pilotos que abandonaron el combate y
regresaron prematuramente a la base sin justificación alguna, les
aseguró que la proxima vez que eso ocurriera los ejecutaría él
mismo.
Pero por otro lado era incondicional con
aquellos que mostraban valentía o destreza en combate. En una
ocasión uno de sus pilotos del 2º GSAP -Serguey Kurzenkov- cometió
el error de confundir un Petlyakov Pe-2 propio con un Bf.110 alemán,
y lo derribó. Llevado a una corte marcial, Safonov lo defendió con
tanta vehemencia, que logró que los cargos contra él fueran
retirados. Luego habló con él y le dijo: “Bien, camarada.
Ciertamente eres un buen tirador – hay más de 100 agujeros de bala
en el bombardero. Bien hecho, pero en el futuro por favor limítate
al enemigo – ya sabes, los tipos con las cruces negras.”
Kurzenkov tuvo la oportunidad de demostrar que Safonov no se había
equivocado con él, ya que terminó la guerra con 12 victorias en su
haber y el título de Geroy Sovietskogo Soyuza (Heroe de la
URSS).
Choque de Titanes
El 2º GSAP empezó a cambiar los Hurricane por
aviones de fabricación estadounidense P-40E Kittyhawk en abril y
mayo de 1942 (durante dos meses ambos tipos sirvieron lado a lado),
y a él le fue asignado el aparato BuNo 41-13531. En general estos
eran muy apreciados por los pilotos soviéticos, excepto por una
cosa: sus motores tendían a detenerse de improviso, ya que no
estaban adaptados para el feroz clima ártico ruso. Aún así, Safonov
cosechó su triunfo más notable en esa aeronave.
El 17 de mayo de 1942 Safonov en su nuevo P-40E
Kittyhawk interceptó junto a nueve Hurricane de su unidad (más dos
Tomahawk del 20º GIAP y tres Hurricane del 197º IAP VVS) una gran
formación de Junkers del KG 30. En ese mismo momento fue atacado
desde arriba por la escolta: “Flacos” del II./JG 5. A pesar de no
tener la ventaja inicial, Safonov eludió el ataque del líder
enemigo, revertió su giro y picó tras el alemán. Una sola ráfaga de
12,7 mm incendió el Bf.109F-4 WkNr 10177, y obligó al aviador
germano Oberfeldwebel Wilhelm “Willy” Pfraenger (un
Experte con 36 victorias) a saltar, solo para ser capturado
minutos después por los sirvientes de una batería antiaérea
soviética cercana. Un choque de titanes, un duelo de “as contra as”
había tenido lugar, y el as soviético había sido el vencedor. A
continuación Boris dirigió el asalto contra los bombarderos y agregó
uno más a su palmarés – el Ju.88A-4 WkNr 142062 del I./KG 30 cuya
tripulación falleció. El combate terminó con una aplastante victoria
soviética: no se sufrieron pérdidas, y además del “flaco” y el
Junkers derribados por Safonov, otros pilotos derribaron dos
Bf.109E-7 y un Ju.88A-5 más.
Última Misión
A las 9:20 hs del 30 de mayo de 1942 Boris
junto con otros dos P-40E Kittyhawk (tripulados por Vladimir
Pokrovskiy y otro piloto llamado Strelstov) despegaron para brindar
cobertura aérea a un convoy británico que traía aprovisionamiento
militares a Murmansk, el PQ-16. No pasó mucho antes de que divisaran
seis Junkers del KG 30 intentando atacar con torpedos el convoy, e
inmediatamente Safonov cargó contra ellos. Todos vieron como en
pocos instantes incendiaba un bombardero, y luego a otro (ambas
víctimas están confirmadas por la Luftwaffe – fueron los Ju.88A-4
WkNr 1760 y 430244, ambos del 3./KG30, desgraciadamente todos los
tripulantes de ambos aparatos murieron ahogados o congelados en la
gélidas aguas del Mar de Barents). Pero entonces la tragedia golpeó:
mientras atacaba a un tercer Junkers, por razones no del todo claras
se vió obligado a amerizar. Desapareció sin dejar rastros, corriendo
la misma suerte que sus recientes presas. Tragicamente moría así uno
de los Héroes que, junto a Viktor V. Talalijin, Lev M. Dovator, Ivan
V. Panfilov y Zoya Kosmodemyanskaya, habían dado esperanza al pueblo
ruso y soviético en los negros últimos seis meses de 1941, cuando
todo parecía perdido.
Se han barajado varias hipótesis acerca de la
causa de su amerizaje y muerte, y las tres principales han sido: a)
que fue derribado por un caza alemán, b) que fue alcanzado por el
fuego defensivo de su tercera y última víctima, y c) que el motor de
su Kittyhawk falló – los P-40E eran conocidos por su tendencia a
sufrir fallas del motor muy frecuentemente. La primera está casi
descartada, ya que si bien un piloto alemán (el as Rudolf Müller, 92
victorias) reclamó una victoria ese día, esta fue un Hurricane y no
un P-40; y ni los compañeros de Safonov ni las tripulaciones del
PQ-16 vieron ningún caza alemán en el área. El testimonio del
Guardamarina Leonid Ivanovich Rodionov parece confirmar la segunda
hipótesis: “Escuchábamos la conversación radial entre nuestros
pilotos y el mando del convoy. Pudimos escuchar claramente a Safonov
informando: ‘¡Derribé uno!’, y un poco más tarde: ‘¡Derribé a
otro!’. Súbitamente: ‘Dejé rengo al tercero, pero estoy dañado. Me
dirijo hacia el los buques.’ Todos pudimos ver como su avión caía al
mar.” Desgraciadamente el comandante británico del convoy se
negó a enviar a uno de los buques al punto de amerizaje. En caso
contrario, se podría haberlo salvado, o al menos haber recuperado su
cuerpo.
Es probable que su última víctima (el tercer
Junkers) haya sido el Ju.88A-4 WkNr 142068 del II./KG 30. De acuerdo
a los registros alemanes, este Junkers se perdió ese mismo día
cuando se estrelló “accidentalmente” al intentar aterrizar en su
base, Banak, y toda la tripulación (incluido el piloto, el
Oberfeldwebel Fritz Müller) falleció. Los otros dos bombarderos
derribados por Safonov también operaban desde esta base, y es
claramente probable que este Junkers se estrellara a causa de los
daños infringidos por el P-40E Kittyhawk de Safonov, pero los
alemanes tendían a clasificar a los aviones que se estrellaban
intentando aterrizar como “accidentes”, aún cuando volvieran con
daños en combate.
Condecoraciones,
palmarés y legado
Safonov fue uno de los aviadores soviéticos más
condecorados de la URSS en aquel momento: a su Orden de Lenin
(16.09.1941), tres Ordenes de la Bandera Roja (14.07.1941,
22.12.1942, 22.01.1942), y su primera Estrella Dorada de Héroe de la
Unión Soviética (16.09.1941) se sumaron otras. El 19 de marzo de
1942 fue uno de los pocos pilotos rusos que fue galardonado con la
máxima condecoración militar que otorgaba la RAF británica – la
famosa DFC o Distinguished Flight Cross (Cruz de Vuelo Distinguido).
Exactamente dos semanas después de su muerte -14 de junio de 1942-
fue condecorado por segunda vez con la Zolotaya Svezda,
siendo el primer piloto galardonado
dos veces desde el comienzo de la Gran
Guerra Patriótica hasta la fecha con tal
distinción (Dvazhdy Geroy Sovetskogo Soyuza = Dos veces Héroe
de la Unión Soviética).
Su palmarés oficial (el que aparece mencionado
en su libro de vuelo) es de 20 victorias personales y seis en grupo.
Pero, como comentamos antes, Safonov solía dejar a sus víctimas casi
fuera de combate para que después sus numerales les dieran el golpe
de gracia, y pedía luego que estas se les contaran como victorias
completamente de ellos. Por eso diversos autores afirman que su
palmarés real puede ser tan alto como de 30 victorias personales y
tres compartidas. La cifra que dio el Almirante Golovko (comandante
en jefe de la Severniy Flot durante la GGP) fue de 25
victorias personales y 14 compartidas.
Dado lo prematuro de su muerte, Safonov no
llegó a escribir un manual con las tácticas que tanto éxito le
dieron, pero si alcanzó a transmitírselas a sus pilotos más jóvenes,
y estos pudieron emplearlas en acción. Como ya se dijo, Safonov dio
(junto a muchos otros héroes) esperanza cuando todo parecía perdido,
y sentó un ejemplo a seguir por la nueva generación de pilotos de
caza. Siguiendo este ejemplo, ellos lucharon hasta la victoria final
sobre la Alemania nazi el 9 de mayo de 1945. |