Soy de los que creen que la suerte de cada uno la
forjamos fundamentalmente nosotros mismos con nuestra conducta, pero los
acontecimientos que se producen en nuestro entorno también intervienen
fuertemente en el desarrollo de nuestra existencia. Así el levantamiento
franquista del 18 de julio hizo que yo tuviera que abandonar mi carrera
de campesino en mi pueblo de Fonz (Huesca) y me trasladara a la URSS
para formarme como piloto y combatir en defensa del sistema legal
republicano. Los acontecimientos no sucedieron como yo esperaba y estuve
en la URSS desde octubre de 1938 hasta mayo de 1957.
Según mi punto de vista la revolución rusa, el sistema
soviético y su extinción son el acontecimiento político y social más
importante del siglo XX, su influencia en todos los ámbitos de la vida y
en todo el mundo ha sido tan importante que ha afectado a todo el
universo material, social y económico, y ha suscitado las más variadas
opiniones y diferentes enfoques que la mayoría son equivocadas y
erróneas por ser unas de ignorancia pura y otras intencionadas por
intereses particulares.
Yo soy persona sencilla, trabajadora, sin ambiciones
políticas y con deseos de vivir lo mejor posible con mi esfuerzo. He
vivido en la URSS como un ciudadano más y observando la vida y
aprovechándola al máximo. Así pues, creo poseer una opinión centrada y
ecuánime de la vida soviética y de su gente, con sus mas y sus menos
interés por las personas trabajadoras como yo, y este punto de vista lo
he expresado en mis vivencias sin otro motivo que explicar lo vivido y
que cada uno juzgue por si mismo. La decisión de exponer este periodo de
mi vida ha sido motivada por la insistencia de muchos amigos, conocidos
y especialmente mis familiares, hermanos y sobrinos. Espero con ello
hacer extenso mi conocimiento de la URSS a todos ellos y esperando
benevolencia si no he sabido expresarlo adecuadamente, en realidad, a mi
me gusta más hablar que escribir. A todas las personas soviéticas de
antes y de ahora mis excusas si no he sabido expresar adecuadamente su
realidad pero he sido totalmente sincero, igual que desde aquí les doy
las más efusivas gracias por la consideración, el trato y el cariño que
recibimos los emigrantes españoles durante nuestra estancia en la Unión
Soviética...