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CÓMO OBTENER LAS MAXIMAS PRESTACIONES DEL “YAK”

 

Capitulo I

CÓMO OBTENER LAS MAXIMAS PRESTACIONES DEL “YAK”

 

 6. COMO SE DETERMINAN LAS PRESTACIONES DEL “YAK” Y EN QUÉ CONDICIONES

 

Las prestaciones de vuelo oficiales de un avión, así como las condiciones en qué se miden, en ocasiones son tratadas con escepticismo, porque no todos confían en la exactitud de su obtención durante los vuelos de pruebas. Por tanto, el personal de vuelo debería saber cómo se producen los vuelos de pruebas de nuestros aviones y de qué manera se buscan las condiciones que garantizan las mejores prestaciones.

 

Cuando un nuevo modelo de avión sale de la fábrica, nadie es capaz de predecir con exactitud, qué velocidad horizontal, ascensional, y otros tiene este avión, y aun más, en qué condiciones se pueden alcanzar.

 

Responder a estas preguntas es labor de los pilotos e ingenieros de pruebas.

 

Ellos disponen de una gran experiencia en vuelos de pruebas de otros aviones, tienen a mano una instrucción especial sobre la realización de vuelos de pruebas y disponen de unos precisos equipos de medición de parámetros de vuelo.

 

Los pilotos de pruebas son auténticos maestros en estos temas. Son gente con una enorme erudición de pilotaje y técnica, con grandes habilidades y experiencia como pilotos de pruebas. Algunos de ellos llegaron a asimilar de 100 a 200 tipos distintos de aparatos, realizando en total 10.000-15.000 vuelos. Aun así, los parámetros de vuelo no se registran a ojo, sino leyendo y descifrando las magnitudes registradas por los excelentes equipos registradores de parámetros de vuelo, instalados en el avión.

 

Estos equipos en todo momento, o incluso en fracciones de segundo, registran la velocidad, la altitud, el nivel de compresión, la revoluciones del motor, la posición de las tapas de los radiadores, la temperatura del agua y del aceite en la entrada y en la salida, la posición de los timones, el esfuerzo aplicado sobre los órganos de dirección del avión, la posición del avión respecto al horizonte, las sobrecargas, las aceleraciones, y en general cualquier parámetro que puede caracterizar el vuelo de un avión. En casos especiales, por ejemplo cuando se trata de determinar la maniobrabilidad, parámetros de picado, las propiedades de despegue y aterrizaje, se utilizan equipos que no están instalados en el avión sino en tierra.

 

A pesar de que los equipos de medición funcionan con gran precisión y fiabilidad, para evitar cualquier tipo de error, antes de comenzar los vuelos de pruebas, los equipos de medición son sometidos a revisiones y ajustes en los laboratorios especiales. Cuando estas pruebas se alargan en el tiempo, las revisiones se efectúan también en mitad de las pruebas.

 

Tras haber tratado los datos obtenidos por los equipos registradores, los resultados obtenidos son homogeneizados con los Estándares Únicos de Condiciones Atmosféricas, y para ello se consideran la temperatura del aire exterior, su densidad y otros factores que pueden influir sobre los resultados de un vuelo.

 

La metodología estrictamente científica, empleada durante los vuelos de pruebas, permite obtener datos totalmente objetivos y bastante precisos [1].

 

[1] La velocidad máxima, por ejemplo, se determina con una tolerancia de hasta 1%, y la velocidad ascensional con una de hasta 5%.

 

En aquellos casos, cuando se exige obtener una valoración cualitativa del avión, se organizan pruebas con la intervención no de uno, sino de muchos pilotos de pruebas: sus opiniones se ponen en conjunto y se saca una conclusión general. En los casos especialmente importantes, para efectuar vuelos de pruebas con el objetivo de valorar cualitativamente a un avión, se recurre a pilotos del frente o a pilotos de las unidades operativas.

 

Los aviones nuevos, como norma general, son comparados con los aviones viejos y bien conocidos por el personal. La comparación se efectúa directamente en vuelo. Para ello, entre estos aviones se organizan carreras, combates aéreos, y etc.

 

Esto es una breve descripción de cómo se efectúan las pruebas de nuestros aviones.

 

La misión de los vuelos de pruebas no consiste, evidentemente, en determinar las prestaciones de un avión en general, sino su objetivo es determinar sus mejores prestaciones. Por eso, antes de comenzar las pruebas, se efectúa un voluminoso e importantísimo trabajo preparativo.

 

Esta preparación consiste, en primer lugar, en verificar que el avión está preparado para efectuar vuelos de pruebas, y en segundo lugar, para determinar las condiciones en las que el avión puede mostrar sus mejores prestaciones.

 

La revisión del estado del avión antes de comenzar las pruebas consiste en un exhaustivo análisis visual y comprobación del funcionamiento del avión, de su motor y de sus sistemas más importantes, efectuándose primero en tierra y luego en el aire.

 

Se verifica el peso, la carga del avión, el reglaje de los flaps y del tren de aterrizaje (deben plegarse completamente), el funcionamiento del motor, y etc.

 

A pesar de que el avión está recién salido de fábrica, su verificación antes de comenzar las pruebas es necesaria, dado que en ocasiones se pueden encontrar algunos defectos. Si estos defectos no hubiesen sido detectados y solventados antes de comenzar las pruebas, los resultados de éstas serían inexactos, y las conclusiones obtenidas serían incorrectas.

 

Si en el avión no se detectó ningún defecto ni desviación anómala de las características técnicas formales, se efectúa un vuelo de control para que el piloto se adapte al nuevo avión, así como para verificar el funcionamiento de los sistemas y de los equipos de medición instalados en el avión. Como resultado de este vuelo de control, se determina que el avión esta listo para pasar a efectuar vuelos de pruebas.

 

Posteriormente se comienza a determinar las condiciones en las cuales el avión muestra sus mejores prestaciones. Esto se realiza mediante la investigación, orientada a determinar, cómo los diversos factores influyen sobre las prestaciones del avión.

 

Primero se buscan las revoluciones del motor óptimas, es decir, aquellas revoluciones a las que la hélice muestra su mayor rendimiento, el motor entrega la mayor potencia y el avión alcanza la mayor velocidad. La verificación de las revoluciones del motor se efectúa a varias altitudes, dado que en la práctica resulta ser que a una determinada altitud las revoluciones óptimas son unas, y al cambiar de altitud, ya son otras.

 

Posteriormente se debe asegurar que a estas revoluciones optimas (ya determinadas) desde el punto de vista de la máxima velocidad, es posible realizar vuelos durante un tiempo prolongado: hay que asegurarse de que el motor no expulse el aceite, que no se recaliente, que no haya vibraciones en el motor, y etc.

 

Tras haber encontrado las revoluciones optimas, se realiza el segundo paso: ¿en que posición de tapas de los radiadores es necesario determinar la velocidad? Para ello, a una altitud más dura en el sentido del régimen de temperatura (normalmente es el límite de altitud del motor funcionando a la segunda velocidad del supercompresor) se realizan varias “pistas” (paso al vuelo horizontal tras la trepada) con las tapas de los radiadores colocadas en distintas posiciones. Esta operación se realiza hasta que las temperaturas del agua y aceite no se estabilicen. A cada posición de las tapas le corresponde una determinada velocidad máxima, así como temperatura del agua y del aceite, por eso no es difícil encontrar aquella posición de las tapas en la cual el régimen de temperaturas estará dentro de los limites normales, consiguiendo al mismo tiempo volar a máxima velocidad.

 

Una vez encontrada la posición óptima de las tapas de los radiadores, se busca aquella posición de la tapa de la cabina en la que se garantiza la máxima velocidad. Posteriormente se determina la altitud óptima en la cual se deben cambiar las velocidades del supercompresor.

 

Así, paso por paso, se van determinando aquellas condiciones, en las cuales la velocidad realmente llega a ser la máxima, y al mismo tiempo, asequible en la practica y posible en todos los casos.

 

Solamente después se pasa a determinar las máximas velocidades en función de las altitudes de vuelo.

 

Posteriormente se determinan las condiciones para lograr la máxima velocidad ascensional.

 

La trepada puede ser realizada en cualquier régimen de vuelo. La tarea consiste en encontrar entre todos posibles aquel régimen, en el cual el avión puede alcanzar la máxima altitud en el mínimo tiempo posible.

 

Lo primero que se hace es determinar las revoluciones del motor óptimas para efectuar el ascenso. Esto se debe realizar porque a menudo las revoluciones nominales o aquellas revoluciones con las que se consigue la máxima velocidad en vuelo horizontal, no son óptimas para efectuar el ascenso a máxima velocidad. Además, en ocasiones ocurre que dichas revoluciones, a pesar de ser las óptimas, no pueden ser empleadas a causa de las condiciones del régimen de temperatura o por otras causas.

 

Luego se busca la velocidad óptima del ascenso, comenzando desde la tierra y finalizando en los límites del techo práctico. Para ello a varias altitudes se realizan “dientes de sierra”, es decir, una serie de trepadas realizadas a distintas velocidades.

 

Al mismo tiempo, se determinan las llamadas velocidades mínimas. Esto se hace para poder determinar si la velocidad óptima de ascenso es segura, que no exista riesgo de la caída en barrena, y etc.

 

Una vez determinada la velocidad optima, se determina aquella altitud, en la cual se ha de cambiar las velocidades del supercompresor, para lograr que la velocidad ascensional sea mayor, etc.

 

Así es como se buscan las condiciones, en las que el avión muestra su mejor velocidad ascensional. Cuando todo queda aclarado, se comienza a determinar la velocidad ascensional y el techo práctico. De la misma manera se determinan el resto de parámetros del avión.

 

Dicho todo lo anterior, podemos concluir que los vuelos de prueba de nuestros aviones y las mediciones se realizan con mucha seriedad.

 

La solidez y objetividad de los vuelos de prueba deben hacer que el piloto se sienta seguro respecto a las características del avión que se le había sido suministrado.

 

HR_Crash / HR_Torero

 
 

 

 

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